Rubén Domínguez confía en llevar a cabo una preparación más tranquila
03 ago 2021 . Actualizado a las 05:00 h.El Ourense Club de Fútbol pisó en la mañana del lunes el césped de Oira para su primer entrenamiento de la pretemporada 21/22. En entrenador Rubén Domínguez espera tener continuidad en la preparación y que no sea un verano tan difícil como el del año pasado, muy condicionado por los casos de positivos por covid en el equipo. «Solo pido tener seis semanas de pretemporada, para conocer a los chavales y arrancar con un bagaje suficiente», comenta el técnico pontino.
El club puso los medios y el tiempo necesarios para poder comenzar la pretemporada con más antelación y con la plantilla casi cerrada en su totalidad, a falta de algún «detallito». El año pasado, debido a lo que se alargó la competición para los albinegros, el club se quedó fuera del acceso al mercado gallego.
En esta ocasión sí han podido llegar a los jugadores que querían de Galicia, y que necesitaban, puesto que solo cuatro futbolistas de la pasada temporada continúan: Josu, Tafa, Jerin y César. Diez jugadores se fueron a clubes de superior categoría, y este año, aunque hay muchas novedades, no serán los 21 fichajes de la campaña precedente, cada uno de una procedencia geográfica y futbolística diferente. «Tuvimos más tiempo para llegar al mercado, para ourensanizar y galleguizar el equipo. Tenemos el grupo que queríamos, un equipo con más experiencia en la categoría y con más madurez», destaca el entrenador.
El cuerpo técnico ha diseñado una pretemporada con entrenamientos diarios matinales -puede que añadan alguna doble sesión en las semanas intermedias- y con nueve amistosos programados, el primero este sábado (18.00 horas) en Calabagueiros ante el Centro de Deportes Barco. El último jugador en llegar, que ya participó en el primer entrenamiento, fue Israel, procedente del Deportivo B.