Detenido un vecino de Verín cuando iba a enviar un tráiler con coches robados a Alemania
OURENSE

La Policía Nacional incautó ocho vehículos de gama alta que fueron alquilados a empresas de España y Portugal y nunca se devolvieron
10 dic 2021 . Actualizado a las 19:43 h.Un vecino de Verín de 38 años fue detenido por la Policía Nacional acusado de formar parte de una trama internacional de tráfico ilícito de coches de alta gama. El hombre tiene un taller mecánico y un negocio de compra-venta de vehículos en la villa del Támega que, según sospechan los investigadores, utilizaba para enviar los automóviles sustraídos en España y Portugal hacia otros países.
Los agentes del Grupo de Estupefacientes de la Comisaría de Ourense —que también se ocupa del tráfico ilícito de vehículos—, comenzaron a investigar esta trama el pasado mes de septiembre, cuando tuvieron conocimiento de las denuncias por la desaparición de dos vehículos de alquiler que no habían sido devueltos. Sospechaban que podían encontrarse en Verín. Los localizaron, de hecho, en un polígono industrial ubicado en la Nacional 532, que une esta localidad ourensana con Portugal.
Estaban en un camión de transporte tipo tráiler, pero no eran los únicos. Había cuatro coches más ya en la plataforma y otros dos estaban subiéndose para completar el convoy. Identficaron dos BMW serie 1 y otro de la serie 5, un Mercedes A200, un Volkswagen T-Roc y otro del modelo Golf, un Seat Ateca y un Ibiza. El conductor del camión les confirmó que la carga tenía como destino Alemania.
Los miembros del grupo operativo decidieron intervenir todos los vehículos para localizar a sus dueños y asegurarse de si su traslado era legal o también habían sido sustraídos.
Finalmente se confirmó lo segundo. La investigación del equipo de la comisaría ourensana, que contó con la colaboración del Grupo Greco Galicia —especializado en crimen organizado—, logró confirmar que todos los coches siguieron el mismo periplo: habían sido retirados en empresas de alquiler a las que nunca se le devolvieron. Los dos casos que originaron el arranque de la investigación fueron en España y el resto en Portugal.
El plan, una vez llegados a Alemania, era entregar los coches en un establecimiento del país germano, también dedicado a la compra-venta de coches y regentado por otros miembros de este grupo dedicado al tráfico ilegal de vehículos.