El proyecto intenta dar respuesta a la exclusión financiera y a la brecha digital con servicios puerta a puerta
09 feb 2022 . Actualizado a las 21:06 h.Los vecinos de los concellos ourensanos de Cenlle (1.094 habitantes) y Cortegada (1.061) y del lucense de Samos (1.222) son los primeros de Galicia en tener cajeros automáticos multitarjeta en sus oficinas de Correos. La iniciativa, cuyo proyecto piloto arrancó en Lugo y Jaén e incluyó más tarde a Ourense, tiene por objetivo atender las necesidades financieras de los habitantes del rural que en los últimos meses han visto cómo se cerraban sus oficinas bancarias. El delegado del Gobierno, José Miñones, informó este lunes de que en los próximos meses esta medida se ampliará a otros ochenta concellos gallegos. Lo hizo durante una visita a la oficina de Correos en Cenlle. «Esta medida serve para contribuír á loita contra a exclusión financeira especialmente nas zonas rurais, ofrecendo á cidadanía a posibilidade de dispoñer de efectivo en poboacións onde non hai oficinas bancarias, como é o caso de Cenlle, pero si puntos de atención de Correos. Trátase dunha mostra da aposta do Goberno e de Correos para que os veciños e tamén as pequenas empresas dispoñan das mesmas condicións que aqueles que residen en áreas urbanas para desenvolver os seus proxectos vitais e laborais», destacó.
Correos también trabaja en la oferta de nuevos servicios a domicilio por parte de los propios carteros rurales. Uno de ellos ya permite que los vecinos realicen desde casa la mayoría de sus trámites bancarios, gracias a los dispositivos electrónicos portátiles con los que cuentan los carteros desde finales del pasado año. El gerente de Productos y Servicios para el Área Noroeste de Correos, Xosé Chorén, explicó: «Van ás vivendas e dan resposta alí mesmo ó servizo sen que a xente se teña que desprazar. Non ten sentido que collan un taxi que pode custar 30 euros para pagar un recibo de 15, por exemplo». Los carteros también pueden llevar dinero en efectivo a las casas de los vecinos, pero Chorén avanzó que se trabaja con las entidades financieras para que este trámite sea más sencillo y baste con que el cliente se identifique. De esta manera, se daría servicio a aquellos que no disponen de dispositivos electrónicos y se eliminaría la brecha digital.
Tanto José Miñones como Xosé Chorén destacaron la necesidad de ir aumentando los convenios con los bancos para ampliar la demanda de los vecinos. Actualmente trabajan con el Santander, Ibercaja y Mediolanum, pero destacaron que las conversaciones están muy avanzadas con varias cajas rurales y con Abanca. Esta última, señalaron, con gran implantación en las zonas rurales de Galicia.
«A cidadanía atendida por estes profesionais poderá, desde a porta da súa casa, ingresar e retirar diñeiro en efectivo; enviar e recibir paquetería; pagar recibos e tributos; adquirir embalaxes, sobres e selos; xestionar servizos de luz, gas e telefonía; comprar os distintivos ambientais da DGT e moitos servizos máis que se prestan nas oficinas de Correos», destacó José Miñones. Este servicio comenzó en diciembre y, según informó el delegado del Gobierno, los carteros rurales de Ourense realizaron 144 trámites a domicilio ese mes y en enero subieron a 163. También subrayó la buena acogida de los cajeros en las oficinas de Correos: «Hai unha media de quince operacións ó día».
Otro de los objetivos del Gobierno central, a través de Correos, es que las entidades municipales también deleguen en ellos servicios como el pago de impuestos o de multas de tráfico. «Esto permitirá que se poidan pagar dende calquera oficina de Correos de España, sexa de onde sexa», explicó Xosé Chorén.
Estos servicios, tanto el del cajero como el que ofrecen los carteros, no solo beneficia a los vecinos sino también a las pequeñas empresas instaladas en el rural. «Moitas veces teñen que facer pagos que lles obrigan a ir a outros concellos limítrofes. Agora poden facelo aquí mesmo, na oficina de Correos ou a través do carteiro», subrayó el gerente de Productos y Servicios para el Área Noroeste de Correos.