Los disfraces de Casiano y de O Trangallán vuelven a ser el furor del carnaval de la ciudad
01 mar 2022 . Actualizado a las 11:45 h.Los reyes eméritos del carnaval de Ourense recuperaron su trono este sábado por la noche. Casiano y O Trangallán se disfrazaron con sus mejores galas y volvieron a conseguir el aplauso y la admiración de todos con los que se cruzaron. El primero se vistió de Rigoberta Bandini, con un traje que replicaba el que la cantante catalana lució en su actuación en el Benidorm Fest, donde interpretó el ya convertido en himno feminista Ay mamá, una oda a la liberación de la mujer.
Completamente ataviado con un vestido de puntilla transparente, con peluca de pelo largo y rubio, velo de novia y micrófono en mano el carnavalero ourensano demostró una vez más que esta fiesta está en plena forma. «El carnaval refleja todos los años el sentir popular en general, por eso nadie hace el entroido salvo los que participan en él», dice Casiano. Lo tiene claro y de hecho este año consiguió liar a toda la familia. Empezando por su nieta, una perfecta mini Rigoberta. «Se sabía la letra de la canción al dedillo y hasta nos corregía al resto. Fue divertidísimo», apunta este orgulloso abuelo. Entre el elenco de mujeres que lo acompañaron el sábado estaban las bailarinas de la Bandini y una de sus hijas ataviada como una teta. Estaba todo pensado y ensayado: en varias ocasiones el grupo interpretó la canción en distintos puntos de los vinos ourensanos. «Lo que más me alegra es ver que la hostelería y las calles se van llenando, aunque creo que deberían establecerse como festivos más días de estas fiestas para potenciarlas más», apunta. «El carnaval necesita vida, ruido y color», amplía.
Casiano ya tiene todo listo para su disfraz de este lunes, con el que seguirá homenajeando al Benidorm Fest, convirtiéndolo en su Ourense Fest particular. «Tengo un estigma porque si no voy en pelotas la gente se desilusiona, pero yo me lo paso genial siempre», termina.
Rigoberta estuvo el sábado por la noche en el Café Latino tomando algo con la reina Isabel II. O Trangallán este año optó por un disfraz sencillo pero muy resultón. Detrás de la confección de la ropa estaba su mujer, Lola. «Esta vez me fue más fácil de hacer que otros años porque al final era un traje de chaqueta y falda y unos cuantos complementos», comenta la mano derecha de este rey del carnaval. Aunque no le faltaba ningún detalle. Salió con sombrero, con peluca, bien de collares, bolso, bastón y hasta en silla de ruedas «porque una tiene una edad» (decía refiriéndose a la monarca, no a él). No le faltó la compañía británica, en este caso Boris Johnson, interpretado por su hija pequeña. ¿Hoy más y mejor? Habrá que salir por la ciudad para comprobarlo y disfrutarlo.
