Parte de la plantilla de Faurecia ya está en ERTE ante el parón en la planta viguesa de Stellantis
OURENSE
Era cuestión de tiempo que el parón de la planta viguesa de Stellantis hiciera mella en las auxiliares ourensanas. Una de las empresas que tiene una mayor dependencia de este centro de trabajo es Faurecia. El 55 % de sus pedidos son para montar estos vehículos y el otro 45 % van para Renault Palencia, que también ha frenado su producción. En este escenario, la dirección de la planta ourensana ha optado por dar por finalizado el acuerdo vigente del plan de flexibilidad firmado en diciembre del 2021. A falta de recopilar datos del número de trabajadores afectados, fuentes sindicales indican que el número de implicados puede llegar a ser del 65 % del personal en caso de que la situación no mejore. Uno de los principales hándicaps para las auxiliares ourensanas que dependen de Stellantis es que no suele acumular estocaje, por lo que cualquier parón en su producción provoca un efecto arrastre a 100 kilómetros de distancia.
En el parque empresarial de O Pereiro de Aguiar también se encuentran diferentes firmas de la industria de la automoción. Y el descenso del tránsito de camiones era una evidencia, según explica el presidente del recinto. «Está todo parado, en parte porque hay varias naves de fabricación de piezas para coches que estaban a poco ritmo y la huelga de transporte les afecta directamente», señala.
En la provincia de Ourense, el sector genera unos 1.500 empleos con empresas que elaboran diferentes piezas y componentes para diferentes marcas. La situación generada por la crisis de los microchips ya había tenido impacto y ahora también amenaza la situación bélica.