En las carnicerías de la plaza de abastos empieza a escasear el pollo como consecuencia de la huelga de transportistas
18 mar 2022 . Actualizado a las 16:14 h.Las consecuencias de la huelga de transportistas ya se notan en el suministro de productos, especialmente en los frescos. De ahí que en los expositores de las pescaderías de la plaza de abastos de Ourense el color que más lucía este viernes era el blanco del hielo en el que debería estar colocado el género. También estaban medio vacíos los estantes de marisco. A las puertas del fin de semana y de un día grande para las ventas del mercado como es la celebración de San José, lo normal hubiese sido que estuvieran llenos de propuestas recién llegadas de la lonja. «Tenemos menos de la mitad del producto con el que trabajaríamos un día como hoy. Es mucha la diferencia, de verdad», dice Lola Pérez, una de las propietarias de la pescadería Lola & Espe. Lo que más acusa el cliente es la escasez de merluza. «La nuestra venía de Burela y ya nada, desde hace unos días no somos capaces de conseguirla y eso nos supone un problema grande porque aquí la merluza se come mucho», añade Lola. También les fallan las xoubas y los jureles y, de este último, lo que llega tiene fijado un precio muy elevado. «Estamos sufriendo pérdidas económicas y también notamos que la gente no está comprando igual», añade esta pescadera de la plaza, que admite que, en otras circunstancias, el mercado estaría abarrotado de clientes. Lo mismo les ocurre con el marisco, llevan una semana sin conseguir materia prima.
La huelga también se empieza a notar en los expositores de las carnicerías de la plaza de abastos. «Nos está afectando sobre todo en lo que respecta a las aves. Al no haber transporte, no hacen matanza y no tenemos género. Estamos quedándonos sin pollos enteros y sin alitas», explica María Neira, de la carnicería O porco de pé. «Tampoco tenemos androllas, porque venían de Viana pero nos pararon el camión y le obligaron a dar la vuelta», comenta.
En los puestos de Cárnicas Milucho pasa lo mismo con lo que respecta a las aves. «Desde hoy ya no nos sirven ni pollo, ni pavo, ni conejo... nada. Y en lo que respecta al cerdo, la venta también se está limitando», comenta Manel González, trabajador de la carnicería Milucho. En sus puestos, de carne de vaca y de ternera todavía quedan abundantes previsiones. «Es gracias a que tomamos precauciones y ya hace días que nos cargamos de mercancía para tener en la cámara», afirma. Lo hicieron especialmente teniendo en cuenta la fecha, con la celebración del Día del Padre. «Que no sea festivo nos perjudica, pero es una fecha muy señalada y se nota en las ventas, claro. Llevo aquí 37 años y los días más fuertes siempre han sido Nochebuena, Fin de Año y San José», termina.