«Non somos terroristas, somos transportistas», aseguraron en una concentración
24 mar 2022 . Actualizado a las 00:36 h.Al décimo día de la huelga del transporte en Ourense, los cláxones de los camiones se hicieron notar en el centro urbano. Y también en el tráfico, que estuvo colapsado durante hora y media al bloquearse la rúa Progreso, entre la calle Juan XXIII y la Alameda, con motivo de una marcha lenta organizada por Apetamcor, la asociación de transportistas gallegos con sede central en Ourense. Al recorrido de vehículos desde el puente de Milenio para reclamar ayudas urgentes y medidas para hacer frente a los costes derivados del incremento del combustible se sumaron centenares de profesionales a pie. Haciendo sonar sus cláxones, los transportistas realizaron un pequeño recorrido a pie por la calle Progreso para hacer escuchar sus proclamas. «Non somos terroristas, somos transportistas», era alguno de los lemas que se podían leer en las pancartas de los transportistas.
En la numerosa comitiva de manifestantes se encontraba Iván Álvarez. «A pasividade do goberno é a que nos leva a estar parados e protestando. Os pequenos transportistas non nos sentimos representados. Os prezos que nos ofrecen polos transportes tiña un pequeno límite de beneficio que desapareceu por completo coa subida do combustible. Estamos nun limbo», explica el camionero nacido en Monforte y que trabaja para una empresa de transporte ourensana como asalariado. Como es habitual desde el inicio de las protestas, la ministra de Transportes se encuentra en el centro de las críticas de los profesionales. «Teñen que escoitarnos. É algo lamentable o que están facendo», explica Luis Vázquez, que también asistió a la protesta.
Casi a la misma hora, los sindicatos Comisiones Obreras y UGT lideraban una manifestación frente a la Subdelegación del Gobierno de Ourense para protestar por la «escalada de prezos» y el deterioro de la calidad de vida que provoca en los ciudadanos. Ambos sindicatos exigen al Gobierno central y a la Unión Europea a que «actúen xa» para frenar esta situación.
Mientras tanto, en los lineales de los supermercados cada vez es más visible el impacto del paro del sector del transporte. No hay desabastecimiento, pero sí carencia de determinados productos en supermercados concretos y a horas determinadas. Según pudo comprobar La Voz, este miércoles por la tarde había menos oferta de pollo, yogures, leche o fruta en establecimientos de la ciudad de lo que es habitual. Tampoco, como es habitual desde el inicio de la invasión en Ucrania, había aceite de girasol en las estanterías de los supermercados ourensanos.
Tres detenidos
Por otro lado, este martes por la tarde, en el noveno día de paro, se produjo la detención de tres piquetes que actuaban en el polígono de San Cibrao das Viñas, el principal de la provincia y uno de los más importantes de Galicia. Según informaron fuentes oficiales, los detenidos son dos vecinos de Ourense (60 y 49 años) y otro de Coles (49) como presuntos autores de un delito de daños al ser sorprendidos por los agentes mientras pinchaban las ruedas de un camión extranjero que trataba de descargar material en el polígono ourensano. Los daños ocasionados en el camión, según las mismas fuentes, están valorados en 1.500 euros.
Los taxistas, a la expectativa, anticipan subidas en las tarifas por el coste del gasoil
Los taxistas ourensanos se muestran a la expectativa de lo que sucede en la huelga del transporte. El colectivo explica que a nivel nacional está convocada una concentración el próximo domingo, pero que a nivel provincial todas las medidas que se adopten se tomarán de acuerdo con la federación gallega del sector. El presidente ourensano, Francisco Javier Álvarez, explica que «estamos un pouco á espera para ver como van as cousas». Los taxistas se encuentran en plena negociación con la Xunta de Galicia para aplicar una subida en las tarifas interurbanas y prevén que esa decisión tenga que adoptarse también en el caso de los viajes en el término municipal. «Non queremos repercutir sobre os usuarios as perdas que temos, pero hai que ter en conta a subida do IPC, o incremento dos seguros e o descontrol do prezo do combustible. Ademais, levamos moitos anos sen revisar as taxas», explica.
La escalada del precio del gasoil en las últimas semanas no ha hecho más que acelerar la renovación de la flota de taxis en la capital ourensana, que en su mayoría ya son híbridos o eléctricos ante las ayudas que ofrece la Xunta de Galicia para su cambio. «Estase todo o mundo indo a eles, porque non podemos depender de plataformas ou intermediarios», concluye.