Las instalaciones abrieron sus puertas el pasado lunes para atender a los caminantes de la Vía da Prata en Semana Santa
16 abr 2022 . Actualizado a las 05:00 h.El nuevo albergue público de peregrinos de Oseira, en San Cristovo de Cea, abrió sus puertas el pasado lunes para acoger a los que esta Semana Santa eligieron la Via da Prata en su camino a Santiago. Por sus recién estrenadas instalaciones ya han pasado varios caminantes, aunque se espera el grueso en los próximos días.
José Bahamonde, de Ourense, y Augusto Jimeno, de Almería, fueron de los primeros huéspedes. Ambos son compañeros de trabajo, de Prosegur, y no es la primera vez que eligen las rutas jacobeas para pasar las vacaciones. Aunque Oseira no era paso del camino elegido, decidieron desandar kilómetros para pernoctar en Cea. «Decidimos hacer una variante que va por Castro de Dozón, pero al llegar allí nos dijeron que el albergue no se podía usar así que decidimos venir a dormir aquí», explicó Augusto. No solo fue por comodidad, señalaron ambos, sino por la experiencia que Oseira ofrece al caminante, que a su llegada puede visitar el monasterio e incluso acudir a los cantos de los monjes. «En otra ocasión lo viví y me pareció algo que había que repetir», señaló Jimeno. Y, aunque había plazas en el antiguo albergue de Oseira, decidieron estrenar instalaciones.
A José y Augusto los recibió Cristina Campos, la hospitalera del nuevo albergue. «Todavía hay que pulir algunas cosas, pero los peregrinos que ya han estado se van contentísimos. Tiene todas las comodidades y estrenan instalaciones. Nos queda, por ejemplo, arreglar el tema del wifi», dice. Cristina Campos comenta que desde la apertura del albergue hasta sus instalaciones no solo han llegado peregrinos sino también vecinos y turistas que se interesan por la construcción. «Durante estos días se acerca mucha gente de Oseira que quiere ver cómo ha quedado el albergue. La verdad, y aunque al principio hubo algo de polémica, en general les encanta», afirma.
La hospitalera explica que el hecho de que cuente con calefacción, sobre todo durante estas fechas, es un aliciente. «El otro albergue no tiene y quieras o no los peregrinos llegan cansados y, aunque ahora la temperatura no es mala, por la mañana se nota. Es verdad que otros prefieren quedarse en el albergue antiguo, más que nada por el tipo de construcción. Cuando llegan les damos los horarios del monasterio y de las actividades de los monjes», relata. Además de vecinos y peregrinos, el albergue atrae a los turistas que se acercan a Oseira a conocer el monasterio. «Muchos entran y nos preguntan por las instalaciones, quieren saber cómo funcionan y qué había antes aquí», relata Cristina Campos. Mientras recibe a los peregrinos dos vecinas se acercan. «La verdad es que ha quedado muy bonito, nos gusta. Se ve todo tan nuevo....», responden. El nuevo albergue de Oseira abre sus puertas de 13.00 a 22.00 horas y el precio por hospedarse es de ocho euros.