Los capitalinos ganaron dos duelos muy igualados en el torneo regular
03 may 2022 . Actualizado a las 05:00 h.A la hora de la verdad también rindieron al máximo nivel. El Ourense Club de Fútbol y el Centro de Deportes Barco entraron con buen pie en una fase eliminatoria tan exigente como espectacular por su desarrollo en duelos a partidos únicos. Un formato en el que precisamente los dos equipos ya tienen la experiencia de aquella versión exprés del 2020, que había resuelto a su favor el Compos.
En el caso del plantel de Rubén Domínguez, que se quedó a un único punto del ascenso directo, no bajó el pistón ante un Fabril que apostó por promocionar con el la columna vertebral de los campeones de España juveniles. Aún así, los ourensanos no perdieron su seriedad habitual y avanzaron hasta la siguiente estación. Por su parte, los valdeorreses partían por detrás del Somozas en las previsiones, pero el plantel dirigido por Javi Rey ha demostrado en muchas ocasiones que tiene madera para competir y sobrevivió a un choque de auténtico intercambio de golpes, en el que incluso supo librarse de la presión de que el empate le bastaba a los de Ferrolterra.
Ya con vistas al próximo fin de semana, ambos técnicos —que se conocen a la perfección— , manejan a dos plantillas muy capaces de hacer valer sus cualidades y minimizar sus defectos, en un duelo a 90 minutos. Los precedentes de la fase regular muestran otra ventaja más a los inquilinos de O Couto, que también avanzarán con el empate. Y es que el Ourense CF ganó los dos partidos disputados hasta la fecha.
El de Calabagueiros, que data del 30 de octubre, se saldó con un triunfo visitante (1-2). Pero la historia de esa fría cifra nos recuerda que Duque adelantó a los anfitriones a los 15 minutos. Ces Cotos —hoy en la segunda categoría griega— firmó la rápida reacción de los forasteros poco después y el partido se mantuvo con varias idas y venidas, hasta que la expulsión de Nacho Fariña le dio mayor ventaja a los de casa. Aún así, el carrilero Isra Pérez los cazó en una contra y los ourensanos se llevaron tres valiosos puntos a casa.
A orillas del Miño, el choque de la segunda vuelta, el pasado 6 de marzo, también fue bastante equilibrado, aunque el tanteo de 4-1 deje ver la máxima eficacia de los locales en su vanguardia. En apenas dos minutos, Gabri Palmás los puso en franquicia, pero el encuentro no terminó de romperse y un David Álvarez que había entrado como revulsivo empató la contienda a falta de los últimos 20 minutos. Otra expulsión volvió a ser clave en el desarrollo del choque, aunque esta vez los de Rubén Domínguez sí aprovecharon la tarjeta roja a Víctor Oliver, tras un derribo a Amin en el borde del área. Jerin Ramos transformó en gol el libre directo y le volvió a dar otro golpe definitivo a los barquenses, con el tercero de su equipo a renglón seguido. Ya en la prolongación, el citado Amin no falló a su cita con el gol. El Ourense CF mantuvo a raya a los delanteros de su rival provincial en los dos partidos y esa puede ser una de las claves de sus duelos.