Llamó a la Guardia Civil de Cualedro porque su hijo lo amenazaba, pero en el juicio no quiso declarar contra él

El 1 de septiembre del 2021 un vecino de Cualedro llamó a la Guardia Civil. En la comunicación aseguró que estaba siendo agredido por su hijo, quien minutos antes también había abofeteado a su madre, por lo que solicitaba ayuda ante el temor de que las cosas pudieran ir a peor. Poco después, una patrulla se acercó hasta la casa.

Entonces, el hombre les expuso que su hijo había estado dando golpes a las puertas y que le había proferido expresiones amenazantes, como «te voy a matar, hijo de puta». Además, manifestó también que el descendiente, tras colarse en la habitación de la madre, la había agarrado y empujado hasta el pasillo, donde le propinó varios bofetones, intimidándola con expresiones como «si llamáis a la policía, os mato». De hecho, los propios agentes presenciaron como el sospechoso, incluso delante de ellos, amenazaba de muerte a su padre, si bien la causa judicial que se abrió aquel día tras la denuncia de los agentes uniformados se acaba de cerrar con absolución.

«De la prueba practicada en el acto de juicio no se extrae elemento suficiente para condenar al acusado por los delitos que se le imputaban», recoge la sentencia, que tiene en cuenta la ausencia de indicios con la que se quedó la acusación el día de la vista. Y es que no solo no se pudo contar con la versión del investigado, que no quiso declarar, sino que tampoco el perjudicado se prestó a hacerlo, anunciando además su deseo de no seguir adelante con la denuncia que presentó en su día.

Y aunque constaba en autos un parte de lesiones de la madre del acusado, a la magistrada no le consta cómo se las hizo ante la ausencia de testigos que lo pudieran corroborar. Sí quedaron probadas las amenazas, pero no se condenan por el deseo del perjudicado de pasar página.

---

---

---