Cáritas alerta de una lista de espera «incontable» para una vivienda social en Ourense
OURENSE
El perfil habitual del demandante es el de una familia sin opción a un piso
30 ago 2022 . Actualizado a las 11:42 h.El impacto de la crisis económica deja su huella en necesidades básicas, como es la del acceso a una vivienda. Cáritas Ourense lleva años ofreciendo medidas de acogida a través de diversos programas a personas en situación de exclusión social para que puedan tener un hogar. El objetivo de este proyecto es que estas personas puedan, a medio plazo, obtener su propia vivienda y sus propios medios de vida. El problema con el que se encuentran es la enorme demanda de viviendas sociales ante una oferta limitada por los recursos con los que cuentan. «La lista de espera es incontable», afirmó María Tabarés, directora de Cáritas Ourense.
El perfil del demandante de este tipo de recursos es, según explican, variado pero sobre todo cuentan con familias. Actualmente están en alojamientos de Cáritas Ourense una familia iraní, una ucraniana, una española y varias de Venezuela y Colombia. Aunque es una de las necesidades más básicas, no se trata del único problema al que tienen que hacer frente, ya que actualmente Cáritas reparte diariamente 400 raciones de comida en su comedor social. Además, están rehabilitando una nueva vivienda para destinarla a la acogida de personas en situación de exclusión. Se trata de una reforma que cuenta con un presupuesto de veinte mil euros. Por todo ello, la organización perteneciente a la Iglesia católica solicita a la ciudadanía y a las empresas ourensanas su apoyo.
Escasez
Las viviendas que se destinan a personas en situación de exclusión social desde Cáritas son diferentes en función de sus necesidades. Por una parte, cuentan con 22 en régimen de alquiler social destinadas a personas mayores de 65 años. Las personas que acceden a este tipo de recursos tienen a su disposición un grupo de educadores sociales que se encargan de sus necesidades. «Son como una familia», indica María Tabarés. Actualmente no hay plazas disponibles, por lo que cuentan con una extensa lista de espera. También ofertan un piso para personas que no puedan abonar el alquiler social en el que tampoco hay plazas libres.
Por otro lado, cuentan con 38 plazas en régimen de vivienda de acogida y que también están completas. Se destinan a personas que no pueden costearse un hogar . «La vivienda es un derecho fundamental», afirma Tabarés. Durante su estancia en estos pisos las personas pueden centrarse en la búsqueda de empleo, destacan.