Alemania tiene una piscina pública al aire libre solo que es para mujeres. El Lorettobad, situado en la en la ciudad de Friburgo. Sin el griterío de los niños y sin estar expuestas a miradas examinadoras del sexo opuesto, es una especie de refugio para las señoras de la región. En la Lolo, como se llama cariñosamente la piscina entre sus vecinas, se puede estar en topless pero nada de desnudo integral. Así es su vida placentera desde el siglo XIX con un pequeño amago, que no cuajó en el año 1968, de abrirla a todo el mundo dentro del movimiento de la emancipación femenina de la época.
Hasta que llega el verano del año 2016 y la Lolo fue protagonista de los telediarios al entrar en ella los antidisturbios de la policía para separar a 15 mujeres que estaban en plan Van Damme o Bruce Lee entra ellas al ver que algunas se dedicaban a la barbacoa (no autorizada) y a fumar cachimba (prohibidísimo) en las instalaciones. Lo que sucede es que la mayoría de las señoras en cuestión solo dominaban el francés y árabe y las teutonas repartían leña en alemán. Las mujeres musulmanas de la vecina Alsacia de Francia habían descubierto ese paraíso prohibido para los hombres donde podían estar en bikini o destapadas, o sea a su bola, y claro, eso de introducir hábitos de las mil y una noches en un recinto godo es algo muy arriesgado.
Dado que las socorristas y las guardias de seguridad parece ser que no inspiraban autoridad, se recurrió por parte del ayuntamiento a acompañarlas por hombres. Desde entonces reina la paz y la tranquilidad entre las visitantes, aunque hubo mucha protesta al principio por racismo y sexismo.