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Jácome suspende unilateralmente el premio de 1.100 euros que reciben los funcionarios al jubilarse

Miguel Ascón Belver
Miguel Ascón OURENSE

OURENSE

Gonzalo Pérez Jácome, alcalde de Ourense.
Gonzalo Pérez Jácome, alcalde de Ourense. Santi M. Amil

El alcalde se basa en una reciente sentencia que anula este tipo de gratificaciones, que él tilda de «prebendas»

30 oct 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

El Concello de Ourense dejará de pagar el premio de 1.100 euros establecido para los trabajadores municipales cuando se jubilan. Así lo ha anunciado el alcalde, Gonzalo Pérez Jácome, que siempre se ha mostrado muy crítico con el acuerdo regulador de las condiciones laborales de los funcionarios ourensanos, que prevé gratificaciones como las citadas. El regidor las califica de «prebendas» y avanza que su intención es eliminar también otras ayudas sociales, como las que el Ayuntamiento concede al personal para gafas, dentista o libros.

Con respecto al premio de jubilación, es «a primeira das prebendas do funcionariado do Concello que imos eliminar», dice Jácome, que ha firmado un decreto para ordenar la suspensión de esas gratificaciones. Se basa, para ello, en una reciente sentencia del Tribunal Supremo que anula este tipo de pagos en un ayuntamiento asturiano. Lo aplicado ahora en el Ayuntamiento de Ourense es una anulación cautelar, pero el alcalde confía en que la eliminación de los premios de jubilación sea definitiva «próximamente».

En un comunicado oficial, Jácome remarca que las ayudas recogidas en el acuerdo regulador de las condiciones laborales del personal municipal son excesivas. Se trata, según dice, de «prebendas que non perciben os empregados públicos nacionais nin autonómicos». El regidor subraya que existe incluso una partida para «gastos nupciais», algo que considera «o colmo». El alcalde culpa de todo ello a los gobiernos precedentes y a PP, PSOE y BNG. Él, según asegura, quiere destinar todo ese dinero a otros cometidos: «De dispensar axudas sociais, estas deberán ser para os máis necesitados da cidade e non para os que xa estean mellor e que xa teñen salarios máis que dignos».

El presidente de la junta de personal, Javier Nóvoa, remarca que una decisión así no se puede tomar de forma unilateral, sino que debería ser consensuada los trabajadores. Recuerda que las ayudas al funcionariado fueron juzgadas. «Es algo pactado, publicado y es lo que tiene que respetarse, como cualquier ley». Nóvoa ironiza, además, con otros gastos y se pregunta: «¿Es justo que un alcalde con sus amigos se ponga el sueldo que le da la gana? ¿Eso es justo?».