El nuevo sistema para fichar de Jácome obvia a gran parte del personal del Concello de Ourense

OURENSE

Trabajadores que sí tienen acceso a la herramienta se rebelan y no la usan
18 nov 2022 . Actualizado a las 05:00 h.El alcalde anunció este miércoles que ha extendido a todo el personal del Concello de Ourense la aplicación de un nuevo sistema informático para fichar. Ayer mismo, Gonzalo Pérez Jácome insistía en sus redes sociales en que esa medida se ha implantado ya en «todos os seus servizos». Sin embargo, no todos los trabajadores tienen un ordenador asignado y, por lo tanto, no pueden utilizar esa herramienta, de modo que siguen registrando sus horarios como hacían hasta ahora, es decir, en su mayor parte, firmando en un papel los horarios de entrada y salida y sus descansos. No pueden utilizar el nuevo sistema ni la mayor parte de los policías locales, ni los bomberos, ni los operarios de obras, ni el personal de cementerios, ni los jardineros, ni los conserjes... Según los cálculos del presidente de la junta de personal, Javier Nóvoa, la herramienta anunciada por Jácome para el 100 % de los trabajadores no llega ni siquiera al 25 %.
Un trabajador del parque de bomberos explica, por ejemplo, que allí no tienen noticias de la implantación de este nuevo sistema. En su caso, antes de la pandemia eran los empleados los que firmaban al entrar y al salir. Sin embargo, en aplicación de los protocolos contra el coronavirus, se volvió al modelo antiguo, de modo que «el mando de servicio recoge en los partes de entrada y salida el personal de servicio, sin necesidad de que firmemos», explica el bombero consultado por La Voz.
Además, según ha trascendido, hay trabajadores de otros departamentos que sí disponen de ordenador, pero que se niegan a utilizar el nuevo sistema de fichaje hasta que sea obligatorio. «Ahí va en la buena voluntad del trabajador el remar a favor de obra o no. Sí es verdad que, si eso no se lleva a mesa de negociación y no se negocia con los representantes del personal, si el trabajador no quiere, no tiene por qué hacerlo», dice Javier Nóvoa. «Yo no lo haría, pero yo soy de los que no tiene ordenador. Soy conserje y tengo llaves, no tengo teclado», explica el presidente de la junta de personal.

Quien sí trabaja ya con esa herramienta, «que es bastante mala por cierto», es Manuel Pérez, representante sindical de Comisiones Obreras. Según dice, tiene problemas de funcionamiento, «pero supongo que la irán mejorando», remacha. Pérez reconoce también que hay trabajadores que se están rebelando contra este nuevo sistema. «Hay muchos que no están utilizando la aplicación hasta que no les obliguen y siguen haciendo lo mismo que hacían antes, firmando en papel y punto», explica el representante de Comisiones Obreras, que también ha pedido a la Inspección de Trabajo que sancione a Jácome por incumplir la ley de prevención de riesgos laborales.
En cuanto al nuevo sistema de control horario, tanto Manuel Pérez como Javier Nóvoa destacan que, para que su uso sea obligatorio, es necesario que este asunto sea debatido en la mesa general de negociación. «A los representantes de los trabajadores nadie nos comunicó nada. Esto es otra ocurrencia del señor alcalde», dice el presidente de la junta de personal, que subraya que un cambio de este tipo en las condiciones laborales «obviamente» es materia de negociación con los sindicatos. Los representantes de la plantilla temen, en cualquier caso, que Jácome aproveche la aplicación a medio gas de esta medida para represaliar a algunos empleados. «Igual se le da por sancionar a alguien y decir que los trabajadores se niegan a fichar», dice Manuel Pérez.
Con huella
Los representantes sindicales del funcionariado remarcan que sí quieren que se ponga en marcha un sistema tecnológico para que los trabajadores fichen, pero debe ser para todos por igual, no como ocurre ahora, según dicen. Javier Nóvoa pone como ejemplo la máquina lectora de huellas que utiliza la Diputación ourensana y recuerda que en el año 2016 se aprobó una partida de cerca de 80.000 euros para implantar un sistema similar en el Concello de Ourense. Sin embargo, finalmente, la herramienta que se está aplicando ahora fue desarrollada sin coste directamente por los técnicos contratados por el gobierno municipal para el centro de inteligencia artificial de La Molinera, que no llegó a cumplir las expectativas generadas (Jácome llegó a decir que podrían trabajar allí mil científicos).
