José Luis Suárez, presidente de Copasa: «Es dramático que llegara la alta velocidad y no tengamos PXOM»
19 nov 2022 . Actualizado a las 10:03 h.¿Es el AVE una oportunidad real para todas las ciudades a las que llega? Esa fue la pregunta sobre la que giró un foro de debate organizado en la Facultad de Ciencias Empresariales y Turismo de Ourense y que reunió a tres voces autorizadas. Moderado por el profesor del campus José Ángel Vázquez Barquero, la cita sirvió para escuchar las reflexiones sobre el asunto de José Luis Suárez, presidente de Copasa; Juan Carlos Cabanelas, arquitecto; y Javier Soto, gerente de Caldaria. La conclusión principal a la que se llegó tras el encuentro es que Ourense todavía no ha hecho los deberes para sacar todo el jugo a esta infraestructura ferroviaria y que su llegada, tres décadas después del primer viaje en AVE registrado en España, ha cogido a la ciudad con el pie cambiado. El presidente de Copasa ha insistido en el hecho de que el tren de alta velocidad no es más que una infraestructura que por sí misma no servirá para transformar ni la ciudad ni la provincia.
El primer ejecutivo de la constructora que participó en el consorcio que construyó el conocido como AVE a La Meca indicó: «Facilita la vida, los negocios o el ocio, pero hay que conseguir que se den una serie de condiciones favorables para lograr ese desarrollo. En Arabia, por ejemplo, está vinculado a un tema religioso que aquí no se da». Puso sobre la mesa el caso de ciudades como Albacete o Segovia, en las que el paso de la alta velocidad no ha tenido un impacto demográfico ni económico en estas ciudades. «No está claro que haya una situación de causa y efecto con el AVE. Sí que hay una cierta polarización en las ciudades grandes», concluyó. En el otro extremo puso el ejemplo de Guadalajara, a una hora de Madrid y que sí ha notado un crecimiento con la alta velocidad.
Sobre las herramientas que las autoridades y agentes sociales deben poner sobre la mesa, el presidente de Copasa señaló: «Es algo dramático que llegara a Ourense antes la alta velocidad que la aprobación del plan de urbanismo».
El arquitecto Juan Carlos Cabanelas, por su parte, lamentó las «grandes lagunas» que tiene Ourense como ciudad y urgió un «gran pacto social» para generar oportunidades y atraer a visitantes y a nuevos habitantes. Indicó que Ourense tiene potencial para ofrecer suelo para viviendas o industria a precios más competitivos que los que hay en Madrid. También se mostró crítico con el proyecto de la estación intermodal de Ourense. Lamenta que las administraciones se hayan repartido las diferentes fases en vez de buscar un proyecto global. Como parte del equipo de Foster que elaboró el primer diseño de la terminal, ahora reformulado, Cabanelas indicó: «Estamos satisfechos aunque no es el 100 % de lo que queríamos. La primera propuesta era más integradora, pero hemos logrado mantener algo de aquella esencia. Como coautor me duele, porque entiendo que es una gran oportunidad perdida».
Uno de los sectores que ha notado el impacto de la alta velocidad en Ourense es el turismo. Se trata, sin embargo, de un avance que Javier Soto, gerente de Caldaria, considera insuficiente. Apunta que el punto de partida es muy precario, toda vez que Ourense está a la cola de Galicia, tanto en viajeros como en plazas a ofrecer. En este sentido, el gerente de Caldaria señaló: «Si vienen los turistas para pasar el día en la ciudad e ir a comer a los vinos nos irá bien, pero sería mucho mejor atraerlos con un turismo de calidad y un valor añadido como puede ser el turismo de congresos o el del golf, por ejemplo».
En el aula del campus escucharon sus reflexiones tres exalcaldes de la ciudad: Jorge Bermello, Manuel Cabezas y Francisco Rodríguez.