
El atleta portugués y la venezolana, ambos afincados en Galicia, se desmarcaron pronto de sus competidores y dominaron el pelotón de la clásica popular ourensana, que superó los 8.500 inscritos
21 nov 2022 . Actualizado a las 00:59 h.Mirando palmarés y estados de forma, el resultado final de la Carreira Popular de San Martiño ratificó la condición de favoritos de sus ganadores. Nuno Costa (SD Compostela) y Joselyn Brea (ADA Calviá) marcaron su ritmo y no dieron opciones a sus máximos adversarios.
El mejor de los ourensanos, un Rubén Diz que completó la prueba en la octava plaza, pudo analizar de cerca el desarrollo de la carrera en su punta de lanza: «Sabía que Nuno iba a salir a por la meta volante. La pena es que nadie intentara irse con él. Ahí me hirvió la sangre, porque con esa edad y esa capacidad que tenían para intentarlo, optaron por controlarse entre ellos y le facilitaron el triunfo».
Esa ruptura del luso establecido desde hace años en Sigüeiro lo dejó solo antes de completar los primeros cuatro kilómetros, lanzándose hacia la meta volante un con margen que sus máximos adversarios no lograron cerrar, al someterse a una estrecha vigilancia, en un grupo donde peleaban Esteban Iglesia, Jorge Puig y José Canda, el dezano del Club Atletismo Arenteiro.
Costa administró esa brecha con autoridad hasta el final, cruzando la meta con 13 segundos de ventaja sobre Puig (Atletismo Santiago) y 14 sobre Iglesia, que cerró el podio, después de distanciar al citado Canda y a otros atletas como Fernando Rial y Carlos Porto, que se movieron en el grupo de los más destacados.
Nada más llegar, Nuno añadió que el trazado ourensano tenía pocos secretos para él: «Conozco el recorrido muy bien. Intententé controlar para ganar la meta volante y después reservar fuerzas para las partes más duras en los diez últimos kilómetros y me fue bien así».






























































































































Similar fue la actuación de la venezolana Joselyn, que demarró con facilidad en los primeros kilómetros. Incluso desarrolló su carrera en solitario durante un buen trecho de la misma, como ella misma apuntó: «Logré marcharme de mis rivales y, en un momento, no pude seguir el ritmo de los corredores que tenía delante, así que tiré sola, administrándome. Me sentí bien y me alegró mucho ganar en Ourense porque es una carrera que me gusta». A casi un minuto terminó la francesa Alice Finot, radicada en Pontevedra, mientras que la tercera fue la monfortina del ADAS valdeorrés, María Cedrón, que se quedó a tres.
Los corredores locales también cobraron su protagonismo y el citado Diz valoró de modo muy positivo su puesto en el top diez: «Corrí un poco más despacio que en la anterior edición, pero también van pasando los años. Estoy satisfecho, porque había estado peor en Santiago hace unas semanas, pero lo pasé mejor y me divertí mucho».
Con menor rodaje llegaba un Alejandro Fernández que ganó seis veces la San Martiño y esta vez se conformó con la novena posición: «Di con un tratamiento que me está desinflamando el tendón de Aquiles y la dinámica de las últimas tres semanas fue buena. Di todo lo que tenía, porque llegaba muy justo, pero espero volver a luchar por la victoria en el 2023». Vivió la cita de un modo muy distinto al de ediciones anteriores: «No tuvo nada que ver. Este año decidí ir de menos a más, cogiendo gente y, de paso el cariño del público. Fue un espectáculo, parecía que era yo el primero. Eso me da una gran ilusión».
Por su parte, la mejor ourensana en la llegada a la avenida Pardo de Cela, fue Begoña Domínguez, compañera de Rubén en el Ourense Atletismo, para firmar el doblete local: «Me sentí muy bien, es la carrera de casa, me sentí genial y siempre está muy bien organizada. La gente te conoce y te anima cuando pasas, por lo que oír tu nombre te sube un poco más. Ojalá se anime cada vez más gente».