Los carballiñeses no atinaron en su empeño de remontar un penalti
20 nov 2022 . Actualizado a las 19:40 h.Diez días antes de cumplir los siete meses desde su última derrota en partido oficial, el Arenteiro padeció en el derbi contra el Compostela una sensación que tenía casi olvidada. Un penalti sancionado por manos de Pol Bueso y transformado por Mario Rodríguez sentenció el duelo: 0-1.
La puesta en acción del once alineado por Fabiano Soares fue excelente. Incomodó la salida de balón de los carballiñeses y además enseñó argumentos en ataque, como el primer remate de Darío Germil, que no encontró espacio entre los tres palos. En esta tónica de mayor eficacia visitante, un centro más desde la izquierda fue desviado por la mano de Pol Bueso, quien reclamó que un empujó del delantero para desequilibrarlo.
Los carballiñeses también protestaron por un derribo posterior a Romay y lo cierto es que el equipo de Fran Justo comenzó a pisar con mayor peligro el área de Pato. Su mejor opción llegó al rebasar la primera media hora, cuando Jordan Sánchez ejecutó un libre directo que salvó la barrera y cayó en picado pegado al poste, donde lo desvió el meta compostelanista. Álex Fernández envió alta otra buena oportunidad y Joseca se encontró con Pato en un misil que le salió demasiado centrado, cuando los verdes llegaban al descanso en la parcela contraria.
Alivió un poco más la presión el combinado santiagués en los albores de la segunda mitad. El enfrentamiento era intenso en las disputas y el cuadro de Fabiano ocupaba bien los espacios con su rombo en la medular. Justo no tardó en agitar el árbol y realizó un triple cambio que retocó todas su líneas, incluyendo a Manín para reforzar las acciones de Antón Escobar.
El Arenteiro siguió acorralando a su oponente, si bien careció de la chispa que en otras ocasiones le servía para desbordar por banda. Con todo, sus mejores aproximaciones eran las fabricadas cuando era capaz de ensanchar el campo.
En la última media hora reaparecieron las áreas, pero fue gracias a una galopada a la contra de Mario, que no definió bien frente a un Diego que se le hizo gigante. En otra contra, el balón terminó en el área en poder de Parapar, aunque el repliegue defensivo de Germán y Vitra fue espectacular y frenaron al hombre de refresco de los compostelanistas.
Aunque la cobertura albiceleste era muy efectiva, el colegiado no se tragó las pérdidas de tiempo y paró el crono en las reiteradas interrupciones de una disputa en la que se jugaba más bien poco. Cuando los de casa lograron bajar el cuero y habilitar hacia los flancos, sí inquietaron alguna vez más, como en la combinación de Jordan con Manín, que terminó en los pies de Antón Escobar, con chut desviado del ariete.
El alargue se fue a los 98 minutos, pero aún se extendería más, tras la expulsión del arquero Diego García, que se había adelantado a lanzar una falta y llegó tarde a cortar la carrera de un Samu con piernas frescas. Los anfitriones aún tenían cambios disponibles y dieron entrada a Adriá Rojas, para contar con una última ocasión con el crono llegando al minuto cien. Fue Marquitos el que cabeceó fuera un buen servicio de Pibe. No dio para más y los puntos viajaron a Santiago.
CD ARENTEIRO (0): Diego García, Jordan, Vitra (Adriá Rojas, min 96), Pol (Germán, min 59), Bueso, Joseca, Álex Fernández, Curro, Rafa Mella (Marquitos, min 59), Romay (Manín, min 59), Pibe y Antón Escobar.
SD COMPOSTELA (1): Pato, Riky Mangana, Álvaro Casas, Pablo Crespo, Damián, Pablo Antas, Roque, Fer Beltrán, Jordan (Samu, min 85), Mario Rodríguez (Parapar, min 74) y Darío (Jorge Cano, min 81).
GOLES: 0-1, min 24: Mario Rodríguez, de penalti.
ÁRBITRO: González Páez, del comité madrileño. Expulsó a Diego García (min 96) por cortar un avance de un jugador visitante y también le mostró la roja directa al delegado local. Su actuación fue muy protestada.