Este ourensano hace muñecos de madera con los que decora el exterior de la capilla de San Martiño en Picouto
16 dic 2022 . Actualizado a las 05:00 h.Se llama José Canal pero en Ramirás todos le conocen como Pepucho. Lleva viviendo en Picouto, de donde es natural su mujer, Dolores Rodríguez, más de una década, aunque él es de Ourense ciudad. Trabajó toda la vida en Correos y hace tres años se jubiló. Pepucho, que no sabe estar quieto ni un segundo, no paró hasta encontrar una afición nueva con la que estar entretenido. Así empezó a dar forma a la madera. «Desde que me retiré empecé a hacer cosas con troncos. Nunca había trabajado la madera pero poco a poco fui aprendiendo y ahora nunca me aburro», comenta. Su pasatiempo le ha llevado a hacer figuras muy bonitas, que llaman la atención de sus familiares y de los que no son de su familias. Por eso el año pasado se animó a montar una pequeña decoración de Navidad para Picouto, el núcleo rural principal de Ramirás.
«Este es un municipio humilde y no es que el Concello tenga mucho para gastar en iluminación navideña y cosas por el estilo, así que me animé a aportar algo, solo por probar», cuenta. Lo que hizo tuvo tanto éxito entre pequeños y mayores que este año ha tenido que aumentar los adornos. «Los niños me pidieron dinosaurios, coches... de todo. Hemos pasado de tener cuatro muñecos a tener más de diez», confiesa. Todo ello está montado en la capilla de San Martiño. Lo pone con ayuda de Dolores el 30 de noviembre. «Para que ya empiece diciembre con todo listo. Es una forma de animar el pueblo, especialmente a los niños, que juegan por allí y a mí me alegra verles divertirse», admite. Pepucho se quita mérito y dice que no le cuesta hacer las piezas, que una vez que tiene los palés y los troncos, todo reutilizado, tarda unas pocas horas en crearlas. Eso sí, su decoración navideña no tiene luces. «Así que mejor venir de día a visitarla», concluye.