El desplome de parte de un puente deja incomunicadas dos aldeas en Vilamartín de Valdeorras
OURENSE
Leopoldo Nogueira, vecino de San Vicente: «Saín da casa ás oito da mañá e agora non sei cando vou poder volver»
16 ene 2023 . Actualizado a las 20:28 h.Los vecinos de San Vicente de Leira y Robledo no pueden salir de la aldea o volver a ella. Los dos núcleos rurales están incomunicados después de que el Concello de Vilamartín de Valdeorras cortase la única vía de acceso. La decisión la tomó el alcalde, Enrique Álvarez Barreiro, esta mañana debido a la inestabilidad del puente que salva el río que hay justo a la entrada de San Vicente. «Eu persoalmente cortei a estrada porque vin que estaba moi perigoso», señala. La lluvia de los últimos días ha hecho crecer mucho el caudal y las tuberías que canalizan el agua bajo el puente no dan abasto. Esto ha llevado a que el agua pase por encima de la carretera y las filtraciones han acabado por echar abajo uno de los laterales del puente. «Romperon os tubos e ao pisar pode romper a plataforma, porque non é de formigón», señala Barreiro. Ante el temor de que pudiese venirse abajo con el peso de un vehículo, se cortó el paso con grandes vallas.
En esa zona está pendiente de meter un paso de agua. Es una obra para la que el Concello de Vilamartín está esperando el permiso de Confederación Hidrográfica Miño-Sil. «Enviamos un proxecto pero CHMS entendeu que non valía e fixemos outro en colaboración cos técnicos», señala Barreiro. Explica que el nuevo documento está presentado y a la espera de recibir el visto bueno. En todo caso, la situación es más a largo plazo y ahora hace falta una solución inmediata para salvar la situación. El Concello y la Diputación han acordado que el primero firmará una cesión temporal del vial en favor de la Diputación para que pueda llevar a cabo las actuaciones de urgencia necesarias para reabrirlo al tráfico. Desde la administración que preside José Manuel Baltar avanzan que mañana se colocarán unas chapas de acero sobre el puente para garantizar la seguridad del tráfico y poder así reabrir el vial para el uso por parte de vehículos. Cuando sea posible, adelantan, se realizará una obra definitiva en ese punto, en un trabajo que estará incluido en la obra de reforma de la carretera, que está redactado y a la espera del visto bueno de CHMS.
Desde esta mañana la carretera está cortada y los vecinos no pueden entrar ni salir. Así lo corrobora uno de ellos, Leopoldo Nogueira. «Saín da casa ás oito da mañá para vir a O Barco e agora non sei cando vou poder volver», señala Nogueira. Dice que no hay manera de llegar a la aldea, en la que vive habitualmente una veintena de vecinos, por carretera. «Cun bo todoterreo poderíase chegar a través de pista de monte, pero só así», explica.
La carretera cortada es un vial de titularidad municipal que pocos vecinos usaban habitualmente, pero que es la única alternativa desde que en abril del 2022 hubiese que cerrar (de nuevo, y hasta ahora de forma definitiva) la OU-807 después de que la ladera que sostenía el vial se viniese abajo. Para entonces estaba ya acondicionado el vial alternativo y se convirtió en el único acceso a la aldea de San Vicente. Siguiendo la carretera está el pueblo de Robledo, en el que viven apenas una o dos personas todo el año.