«Nos han hecho ver a los militares como fuerza represora y no conocemos que hacen una labor social increíble»

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La ourensana Judit Vega recibirá la Cruz al Mérito Militar con distintivo blanco
La ourensana Judit Vega recibirá la Cruz al Mérito Militar con distintivo blanco cedida

La ourensana Judit Vega recibirá la Cruz al Mérito Militar con distintivo blanco por sus iniciativas para divulgar la labor de las Fuerzas Armadas

13 feb 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

El próximo 2 de mayo la ourensana Judit Vega Avelaira recibirá la Cruz al Mérito Militar con distintivo blanco. Se la otorga el Ministerio de Defensa para agradecerle su colaboración con las Fuerzas Armadas desde la UNED de Baleares, entidad que ella dirige desde el 2019. Judit ha impulsado cursos de extensión universitaria destinados a militares, pero también orientados a la sociedad en general sobre la cultura de Defensa, así como conferencias y exposiciones vinculadas a las misiones humanitarias o de apoyo a los investigadores que realizan, como ocurre en la Antártida. En el reconocimiento también se agradece el apoyo poyo en campañas como «Apadrina un pingüino» que puso en marcha el Ejército de Tierra en colaboración con la asociación aragonesa de familias de personas con discapacidad Atades.

—¿Esperaba el reconocimiento?

—La verdad es que no. Me llamó por teléfono el delegado de Defensa en Illes Baleares para decírmelo y me pilló yendo en coche al santuario de Lluc, a buscar unas piezas para una exposición, pero me emocioné tanto que tuve que parar y me puse a llorar. Estoy muy contenta. Creo que es un reconocimiento bonito para alguien de la UNED, sobre todo por la relación que tiene esta institución académica con el Ministerio de Defensa a través del Instituto Gutiérrez Mellado. En lo personal lo vivo como un reconocimiento al trabajo. Yo estoy en un empleo público y creo que lo menos que puedo hacer por respeto a todos los ciudadanos es trabajar y no esperar recompensas, pero es cierto que cuando se te reconoce, sientes una alegría.

—¿Qué la llevó a impulsar todas esas iniciativas vinculadas al ejército?

—Cuando llegué aquí la UNED funcionaba muy bien de puertas para adentro pero estaba muy cerrada a la sociedad, así que lo primero que hice fue tomar contacto con todas las entidades e instituciones para tender lazos de colaboración y fomentar el apoyo mutuo, empezando por la otra universidad, los representantes políticos, los colectivos sociales y, por supuesto también decidí acercarme a los militares. Es algo que percibí desde el principio que ellos agradecieron mucho, quizá porque en general se reconoce muy poco el trabajo que hacen.

—¿Cree que aún existe mucho desconocimiento sobre el papel de estos profesionales?

—Muchos piensan que un militar solo está para hacer la guerra y yo de todos los que conozco ninguno ha estado en una. La realidad es que del ejército nos acordamos cuando estamos en apuros por alguna emergencia. Vemos a la UME haciendo rescates en catástrofes o luchando contra los incendios; cuando se cae un puente, aparecen los zapadores del Cuerpo de Ingenieros para arreglarlo volando, y todos recordamos su trabajo en el covid, limpiado residencias y otras instalaciones, pero también llevando comida a la gente mayor que no podía salir, por ejemplo. Son una parte más de nuestra sociedad y pienso que debemos conocer todo lo que nos aportan, que es mucho y en muchos ámbitos, incluida la cultura y la ciencia. Cuando los científicos españoles llegan a la Antártida a investigar lo tienen todo preparado en la base, con el entorno despejado y todas las conexiones que necesitan para hacer su tarea en las mejores condiciones. Y eso lo hacen los militares que marchan allí cuatro o cinco meses antes para tenerlo todo listo y luego siguen con ellos para darles apoyo logístico en la misión.

—¿Qué explicación le ve a ese reparo social ante lo que suene a militar?

—A los militares, y también a los policías, nos los han hecho ver como fuerzas de represión y no conocemos que hacen una labor social increíble. Están los primeros en momentos muy difíciles para ayudar a la sociedad civil y trabajan cada día para protegernos. Y lo mismo pasa con la policía. No hay más que pensar en el trabajo que hacen en campos como el de la ciberdelincuencia, la protección a menores y a otras víctimas de violencia.