El mandato agoniza en Ourense con un pleno casi sin contenido y tufo electoral en los debates

A menos que surja una urgencia y haya que convocar una sesión extraordinaria, el pleno celebrado este viernes en el Concello de Ourense fue el penúltimo antes de las elecciones del próximo mes de mayo. El mandato 2019-2023 agoniza, pero la sesión plenaria de ayer iba a ser «de las más rápidas de la historia», tal y como avanzó el alcalde, Gonzalo Pérez Jácome, nada más empezar. En poco más de tres horas, la corporación ventiló un orden del día que, a falta de propuestas del gobierno de Democracia Ourensana, solo recogía cinco mociones de los grupos de la oposición. Pese a todo, el ambiente preelectoral se infiltró inevitablemente en los debates.

Sin embargo, el pleno arrancó con tranquilidad, tanta que Jácome se permitió ausentarse durante una hora, por lo que se perdió las dos primeras mociones, una del PSOE sobre la adhesión de Ourense a la Rede Galega de Parques Sen Fume y otra del BNG sobre el servicio municipal de normalización lingüística. La tensión empezó a dispararse con otra iniciativa del grupo socialista, ya con el alcalde de nuevo en la sala, que trataba sobre las deficiencias en la ejecución de unas obras en Rabo de Galo. Jácome expulsó de la sala a la presidenta de la asociación de vecinos (que también lo es de la Agrupación Miño), Lorinda Fernández, por hablar sin permiso. Con el ambiente ya caldeado, una moción del BNG sobre la Universidade Popular acabó por alterar los ánimos de la corporación.

🔴 #AhoraMismo | El alcalde de Ourense, Gonzalo Pérez Jácome, expulsa del salón de plenos a la presidenta de la asociación vecinal de Rabo de Galo, Lorinda Fernández, por hablar mientras se debatía una moción sobre las deficiencias en las obras de dos calles del barrio. pic.twitter.com/vCZQMpu5xe

— La Voz de Ourense (@vozourense) April 14, 2023

Abrió fuego la portavoz del PP, Flora Moure, que recuperó una de sus comparaciones más recientes para decir que «para el alcalde el diálogo es como el agua para un gremlin». Según aseguró, Ourense recuperará la Universidade Popular porque «su tiempo ya pasó y afortunadamente solo le quedan dos meses de alcalde». En un tono similar se expresó la portavoz del PSOE, Natalia González, aunque puso en duda el compromiso del PP de no pactar con Democracia Ourensana. «Calquera se fía de vostedes», dijo la socialista, que añadió: «De todos depende que o que salga da ecuación sexa Jácome, pero sobre todo do PP».

Entonces intervino el regidor, que aseguró que fue Natalia González la que bloqueó la moción de censura contra él cuando Manuel Cabezas la propuso tras asumir el liderazgo local de la formación popular. «Soy alcalde gracias a ti. Tengo que estarte eternamente agradecido», dijo Jácome, que también tuvo dardos para sus exsocios. «Me arrepiento de no haber echado al PP antes», dijo el alcalde, que acusó a los populares de alentar el «golpe de Estado» de los díscolos de Democracia Ourensana en el año 2020.

Populares y socialistas siguieron enredados hasta el final de la sesión en reproches mutuos por el hecho de que Jácome sea alcalde. «En todo caso es una culpa solidaria y compartida del PP y el PSOE», dijo Flora Moure, que insistió en que, si los socialistas hubiesen aceptado en el año 2019 el ofrecimiento de dejar gobernar a las listas más votadas en todas las ciudades gallegas, «este señor no estaría ahí». Para decir eso, según la socialista Natalia González, «hai que ter a cara de cemento armado».

Terminado el debate sobre la UPO —impregnado por un tufo electoral— el pleno terminó con una moción específicamente diseñada por la proximidad de las elecciones. María del Mar Fernández Dibuja, concejala no adscrita que abandonó Democracia Ourensana, defendió una iniciativa que pretendía forzar a PP y PSOE a pronunciarse públicamente rechazando pactos con Jácome.

El primero en responder fue Luis Seara, portavoz del BNG, que reprochó a Dibuja y al resto de díscolos que no abandonasen DO antes, cuando el líder de su partido pactó con José Manuel Baltar. Además, dijo que, en el caso de que la Diputación vuelva a estar en juego, «que ninguén teña a máis mínima dúbida de que Jácome seguirá como alcalde». En ese contexto, Manuel Cabezas dimitirá, después será candidato al Senado y quedará como líder del grupo popular Jorge Pumar, de la máxima confianza de Baltar: «É unha xogada de libro».

La moción de Dibuja tuvo el voto a favor del PP, pero su portavoz no quiso intervenir en este debate. Sí lo hizo la del PSOE, que invitó a los populares a clarificar de una vez por todas si pactarán o no con DO. González puso las cartas socialistas boca arriba, como hizo el candidato Paco Rodríguez en una rueda de prensa esta semana. Así pues, según dijo, el PSOE gobernaría en coalición con el BNG, pero no con el PP, con quien sí están dispuestos a llegar a acuerdos puntuales.

Paco Rodríguez y Manuel Cabezas explotan la nostalgia y actualizan sus proyectos estrella para Ourense

Miguel Ascón

«La culpabilidad la tenemos todos. Nosotros los primeros, que apoyamos a este señor, por llamarlo de alguna manera», terminó reconociendo Dibuja, que consiguió su objetivo de lograr el voto a favor de PSOE y PP. El BNG —que no se sentía interpelado y que ha dejado claro su evidente rechazo a Jácome— no votó. El alcalde y los otros dos concejales presentes de Democracia Ourensana se abstuvieron, al igual que el no adscrito Laureano Bermejo (ex de Cs), que sigue alineado con el regidor en todas las votaciones.

Pepe Araújo no será sustituido

Por otra parte, en el pleno se hizo efectiva la dimisión Pepe Araújo tras el regreso al PP del hasta ahora portavoz de Ciudadanos. En teoría debería sustituirlo la abogada Irene Aguiar, pero desde el partido indican que no se incorporará ni ella ni nadie dado que solo sería para la sesión plenaria de mayo y después vienen ya las elecciones.

 

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