El Arenteiro echa la vista atrás para reunir a sus veteranos

OURENSE

Jugadores, técnicos y directivos del Arenteiro recordaron los equipos que representaron al club en los años setenta y ochenta
Jugadores, técnicos y directivos del Arenteiro recordaron los equipos que representaron al club en los años setenta y ochenta Miguel Villar

Jugadores, técnicos y directivos de distintas épocas se reencontraron en Espiñedo

13 may 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Los éxitos de una temporada pletórica del Club Deportivo Arenteiro no impidieron ejercicios tan sanos como el de recordar el pasado. Fue lo que hizo Ramón Álvarez, Monchito, prendiendo la llama en otros de sus compañeros del fútbol, hasta fijar un día de reencuentro sobre el césped de Espiñedo, con posterior cita ante mesa y mantel en A Fuchela.

Más de un aficionado frenó en seco al ver en la puerta a los que eran sus jugadores. De épocas pretéritas, pero reconocibles al fin y al cabo. Fueron los primeros en congratularse de volver a coincidir tras años sin verse, en muchos casos. Eran decenas de futbolistas, técnicos y directivos, entre los que predominaban los protagonistas de la franja temporal de las décadas de los setenta y ochenta. De los más veteranos, Agapito Viñas recordó a sus bien llevados 81 años, como dirigió desde el banquillo al equipo verde que subió a Segunda B en 1987 y se mantuvo al año siguiente: «Fueron dos años espectaculares. Aquí siempre fui bien recibido, como mi hermano Luis. También me tocó ascender al Ourense como entrenador y ya había jugado allí en los años sesenta. Siempre di lo que pude y me gusta volver a ver a gente de fútbol de esta provincia, aunque a veces me da apuro porque con el tiempo cambiamos mucho. De todos modos, veo a varios que aún están para jugar».

Otro que venía de Vigo en aquel equipo era Bernardo Álvarez, Tito, corpulento central que también hizo el doblete O Couto - Espiñedo: «O Carballiño es uno de los lugares en que mejor lo he pasado y tuve algunos de mis mejores compañeros. Este año al Arenteiro lo seguí mucho y me causó bastantes alegrías». Entre sus excompañeros de entonces encontró a Castor, el guardameta local que abogó por este tipo de encuentros: «En Lalín lo hacemos a menudo y aquí deberíamos repetirlo».

Monchito: «Ahora ya estamos en contacto otra vez después de tantos años»

La reunión de Espiñedo tuvo un armadanzas en la figura de Ramón Álvarez, Monchito: «Desde hace tiempo quería reunir a esta gente y, desgraciadamente, nos movilizamos más cuando murió Luis Sobrino. Ahora ya estamos en contacto otra vez después de tantos años y estoy seguro de que seremos más la próxima, porque no teníamos posibilidad de mejorarlo en tan poco tiempo». El jugador que se fastidió la rodilla en uno de los viejos muros de Espiñedo contó con un compinche especial en Abel Fraga, que allanó las convocatorias. Pese al cambio físico es muy recordado en la villa: «Fue mi primer equipo semiprofesional al salir del Pabellón, estuve cinco temporadas con la mili en el medio y tal vez sea el equipo al que más cariño le tuve. Ascendimos con un gran presidente, Cesáreo Rivera, y estoy aquí con directivos de esa época, como Sindo, Primo o Juan José, que me recuerdan momentos inolvidables».