Diego Ruiloba completó la exhibición asturiana del sábado tras su paisano
18 jun 2023 . Actualizado a las 02:20 h.El Rali de Ourense arrancó con un póker de aspirantes al triunfo que incluso podía verse ampliado con lo que dictara la carretera y uno de ellos, José Antonio Cohete Suárez, fue el que se mostró más veloz en la etapa sabatina, marchándose a dormir con un colchón de medio minuto, tranquilizador en un escenario tan reñido como es el del Súper Campeoanto de España.
Si el tramo de calificación ya dejó algún indicio, la puesta en escena sobre los cronometrados de Amoeiro y O Irixo - Boborás ratificó que Cohete tenía su Skoda Fabia RS Rally2 a punto para convertirse en el hombre a batir desde el inicio de la carrera. En los poco más de 15 kilómetros iniciales ya le propinó buenos mordiscos a los tiempos de los Hyundai. Solans se quedaba a 10.3 segundos del scratch, mientras Ares se iba a los 11.5 y el local Javier Pardo caía a 12.6. El asturiano lideró con brazo de acero y se movió con soltura en un tramo que comenzó a ensuciarse muy pronto tras su estela, recrudeciendo la amenaza de los pinchazos.
El segundo desafío lo planteó el sinuoso trazado de O Irixo a Boborás. También en esas exigentes curvas mantuvo el tipo un Suárez Miranda, quien exprimió al máximo la manejabilidad de su montura. Otro de Pravia, el joven Diego Ruiloba, se adelantó a los primeros espadas, maximizando el rendimiento de su Citroen C3 Rally2, que se quedaba a solo 6.6 segundos de su paisano, para colarse en frente de Solans (a 9.8 del vencedor) y Ares (a 11.0).
Así, el primer clasificado del S-CER completaba el bucle con Solans a 20.1 segundos, Ruiloba a 21.2, Ares a 22.5 y un Javier Pardo distanciado ya a 34.7, en un tramo que terminó neutralizado después del accidente con salida de pista de Iago Gabeiras y Adrián Valera. Su salida de la calzada obligó a los siguientes vehículos a tomar una vía alternativa. Entre las averías también destacaba la que cortó de modo prematuro la participación de Gil Membrado, el catalán de 15 años que pretendía ganar experiencia en el Ourense, aunque todavía no posee ni el permiso de conducir.
De vuelta a Amoeiro, los adversarios del asturiano limaron diferencias, por mucho que Cohete amarrara su tercer éxito parcial. Ruiloba fue de nuevo la principal alternativa, a 4.2 segundos, con Ares a 7.8, Pardo a 8.4 y Solans a 10.2. Los dos representantes del Principado tomaban el mando en la general, con el catalán tercero en una pugna a la décima con el de Cambre. La lucha por del podio parecía encarnizada.
Y quizás a la vez que Suárez comenzaba a administrar su renta, también siguieron apretando los de atrás, así que el primero en birlarle el scratch fue el propio Ruiloba, que volvió a manejar el Citroen con gran habilidad en O Irixo - Boborás, arrebatándole 2,8 segundos al primero de la tabla. Solans cedió 4.7 y Pardo 7.1, superando esa vez a Ares.
Quedaban las dos pasadas por el espectacular dibujo de 1,82 kilómetros del itinerario bautizado como Concello de Ourense. A toda mecha y salvando chicanes en medio de las abarrotadas calles de la cuidad. Así en la primera disputa, tres pilotos entraron en meta en el mismo segundo, con victoria para Iván Ares, que dejaba a tres décimas a otro Hyundai, el de Surhayen Pernía, y en ocho al propio Cohete.
Intercalando las dos especiales, el TC-6 era para el cántabro Pernía, que en esa oportunidad logró meterle 7 décimas a Ares, con Suárez tercero a 1.5. El de Skoda mantuvo así a raya a sus contrincantes, dejando el Citroen de Ruiloba a 29.7 segundos, a Solans a 33.1, a Ares a 37.6 y a Javier Pardo, que juega en casa, a 49.1. Las distancias todavía prometen un sábado muy abierto, en la batalla por el triunfo y por los puestos de privilegio —tanto en el podio como en las distintas clasificaciones—, teniendo en cuenta que quedan por delante algo más de 94 kilómetros cronometrados. Es el Rali de Ourense.