El mítico arquero internacional fue acompañado por otra leyenda blanca, Antonio Ruiz
19 jun 2023 . Actualizado a las 16:56 h.En la ciudad natal de Miguel Ángel González Suárez era obligatorio un núcleo de madridistas fieles como los de la peña que se fundó con su nombre y ya cumplió los 43 años.
A la celebración, en un restaurante de la ciudad no podía faltar el portero internacional, que llegó acompañado por otra de las leyendas merengues, el murciano Antonio Ruiz, que además de pasar una corta etapa como futbolista en Galicia —con la camisola del Dépor—, también cuajó una destacada trayectoria como entrenador.
El cancerbero que vistió los colores de la selección española y que jugó en el club del Bernabeu durante casi dos décadas, ocupó después distintos puestos en el engranaje de la casa blanca y, tras jubilarse, dio a conocer a finales del pasado año el diagnóstico que indicó que padecía esclerosis lateral amiotrófica (ELA).
Sin duda, el portero ourensano es una de las figuras más relevantes de la historia del balompié español, marcando una época en el Madrid por su agilidad felina. Llegó a disputar los mundiales de Argentina, en 1978, y el de España, en 1982, además de ganar con su club dos Copas de la UEFA (1985 y 1986), así como ocho títulos de Liga y otros cinco de Copa, entre los numerosos éxitos de su palmarés.
En casa, Miguel Ángel pudo reencontrarse con buenos amigos, como el presidente fundador de la peña madridista, Emilio Gómez-Casasnovas, y otros integrantes de la misma. De hecho, en la celebración se reunieron hasta un centenar de comensales, con representación de otros colectivos madridistas de O Carballiño, Maceda o Marín, entre otras localidades. Colectivos, todos ellos, que mostraron su respeto y apoyo a uno de los futbolistas gallegos más laureados.