Trabajadores y pacientes vivieron ayer la primera jornada sin tapabocas
06 jul 2023 . Actualizado a las 05:00 h.En la calle hace mucho tiempo que no son obligatorias, así que la mayoría de la población es ajena ya al uso de la mascarilla como una parte del día a día que sí lo fue desde la irrupción de la pandemia del coronavirus en marzo del 2020. Pero el tapabocas seguía formando parte del uniforme de los trabajadores del área sanitaria de Ourense, Verín y Valdeorras, así como de farmacéuticos y centros sociosanitarios privados. Hasta ayer. La publicación en el BOE ponía fin a más de tres años en los que el uso del tapabocas fue obligatorio en estos servicios.
En este tiempo, un objeto que tradicionalmente se usaba únicamente en quirófano o por parte de los pacientes con las defensas más bajas (como aquellos a tratamiento contra el cáncer), pasó a ser de uso obligado por todo aquel trabajador del hospital (no solo de la parte sanitaria, sino también de limpieza o cocina) y multiplicó el número de unidades que se utilizaban a diario. Y también debían usar tapaboca los pacientes ingresados o los que iban al médico, así como sus vistas y acompañantes. Que no siempre lo llevaban de casa y se lo proporcionaban en los propios hospitales y centros de salud. El balance final realizado por la Dirección de Recursos Económicos recoge que durante la crisis sanitaria se consumieron más de ocho millones de unidades.
Explican que es difícil determinar el consumo individualizado en cada área o unidad, sobre todo teniendo en cuenta la distribución centralizada de las primeras semanas. Sí se sabe las que se usaron en Urgencias. Fueron 436.392 en el Complexo Hospitalario Universitario de Ourense, 88.231 en el Hospital de Verín y 76.910 en el de Valdeorras. En lo que respecto a los puntos de atención continuada (PAC), el que más consumió fue el de Ourense, que es el centro de referencia para un mayor volumen de personas de toda la provincia. Se emplearon 46.170 unidades, seguido del de Xinzo con 43.088 y el de O Carballiño con 24.370.
Otro punto intenso de consumo fueron las principales plantas destinadas a la atención de pacientes covid, indicador de su intensa actividad, destacan desde la gerencia. Solo en la sexta planta del CHUO (en las unidades norte y sur) se emplearon 330.742 máscaras; 111.270 en la unidad azul del HCV y 82.355 en la unidad verde del Hospital de Verín. Y en cuanto a las áreas destinadas a los pacientes más críticos (en esta situación eran todos derivados al CHUO) se usaron 209.675 cubrebocas en la uci y 184.320 en reanimación.
En lo respecta a atención primaria, el centro de salud de A Ponte fue el que más recursos utilizó de toda la provincia, un total de 90.533 mascarilla. En segunda posición quedó el de A Cuña-Mariñamansa, con 76.610; Valle Inclán, con 75.072; O Carballiño, con 59.145; y Verín, con 48.921.
El fin de una etapa
Ya no es obligatorio su uso, pero se recomienda seguir llevando cubrebocas cuando se va a Urgencias, en las unidades de críticos, en las áreas onco-hematológicas y en los quirófanos. «Para as persoas vulnerables, baixos de defensas, con pluripatoloxías ou enfermidades crónicas, transplantados ou a tratamento onco-hematolóxico, o uso de máscaras aporta un elemento protector, especialmente en espazos concorridos, mal ventilados ou onde exista un risco de exposición, como no contacto cun enfermo», remarcan desde la gerencia del área sanitaria. Es por eso que aunque deja de ser obligatoria, el uso de la mascarilla no queda prohibido, idea en la que insiste el máximo responsable del Sergas en Ourense, Félix Rubial. Sigue siendo aconsejable cuando una persona tiene gripe u otros virus que generan desde gastroenteritis a infecciones respiratorias para evitar el contagio a las personas del entorno, en especial cuando se tenga contacto con personas ancianas o enfermas.
Coincidiendo con el fin de la obligatoriedad, un grupo de sanitarios del CHUO protagonizaron un vídeo en el que tiraban las máscaras a la basura, en un ejercicio simbólico para explicar el fin de la obligatoriedad de llevarla puesta cuando se está en un hospital. «Hoy dejamos de utilizar la mascarilla de forma obligatoria en el interior de los hospitales, aunque sigue siendo recomendable en algunos casos según el tipo de pacientes y la sala en la que estemos», dice Loli Díaz, médica de la Unidad de Enfermedades Infecciosas del CHUO. La tiramos como «fin de una etapa».