Cambio de ciclo en la Diputación de Ourense: Luis Menor ya es el nuevo presidente

En segunda ronda, con mayoría simple, doce votos Partido Popular y arropado por el titular de la Xunta, el alcalde de O Pereiro de Aguiar, Luis Menor, se ha convertido en el nuevo presidente de la Diputación de Ourense. Sucede en el cargo a José Manuel Baltar e inicia una nueva era en la institución provincial, al poner fin a tres décadas de baltarismo.

Se cierra así un proceso alentado por Alfonso Rueda y secundado por alcaldes de la provincia para ejecutar un cambio de ciclo en la Diputación. Primero fue el paso a un lado de Baltar, que anunció que renunciaría a su acta de concejal en Esgos y, con ello a la posibilidad de postularse como presidente. Después, la demostración de confianza de Rueda en Menor y la petición de los alcaldes del PP para que asumiera el reto. 

En el transcurso del pleno celebrado este lunes se postularon como candidatos a la presidencia de la Diputación el propio Menor, por el PP; Álvaro Vila, por el PSOE; y Armando Ojea, por Democracia Ourensana. En la primera votación -en la que cada partido se votó a sí mismo, excepto el BNG, que apoyó a los socialistas- no hubo mayoría absoluta de manera que se procedió a la segunda vuelta. A mano alzada, con mayoría simple como marca la ley, el candidato popular fue elegido presidente. En su primera intervención aseguró que empieza una nueva etapa, con cambios y con estilo propio, en la que procurará tener el apoyo de todos los partidos.

«Grazas, moitísimas grazas, grazas de corazón a todos cantos confiaron na miña persoa para que hoxe recollera este bastón de mando, un bastón de mando que máis que simbolizar unha presidencia, representa aos 92 concellos e aos máis de 304.000 habitantes da nosa provincia. Todo un reto que asumo coa máxima responsabilidade e esixencia que sempre me marquei na miña traxectoria profesional e de servizo público», arrancó su discurso, ya como presidente, Luis Menor. 

La primera demostración del talante del nuevo responsable de la institución provincial fue el agradecimiento a José Manuel Baltar, que estuvo presente en el pleno. Menor se refirió a su generosidad: «Grazas pola túa dedicación e polo teu compromiso». Para él, el paso a un lado del ya expresidente fue el inicio de un relato que tuvo un punto seguido: «Unha emocionante demostración de confianza na miña persona por parte dos meus compañeiros de partido: alcaldes, portavoces e concelleiros». «Asegúrovos que non pode haber máis satisfacción persoal ante tal consenso. Por iso tamén debo, e quero, darvos as grazas», puntualizó el nuevo titular de la institución provincial, que también se dirigió a los diputados salientes para poner en valor su trabajo.

Luis Menor: «Na Deputación de Ourense vai haber cambios, pero non revolucións»

María Cobas

Uno de los primeros cambios que imprimirá a la gestión asomó ya en el primer discurso, en el que tendió la mano a la oposición, después de un mandato de gran tensión. «Gustaríame contar co apoio e coa implicación do resto de grupos políticos que forman parte desta corporación. Máis aló das discrepancias ideolóxicas pídolle aos diputados que exploren e dean pulo a esta capacidade de acordo que nos esixe a sociedade. Se algunha característica me define é que son unha persoa que escoita e que dialoga, porque creo no consenso. Por eso procurarei sempre o apoio de todos os partidos na medida do posible para levar adiante coa máxima lexitimidade os proxectos da provincia que poñamos en marcha no mandato que comeza», avanzó Menor.

A los nuevos diputados, les pidió implicación en su responsabilidad política. Aseguró que no será conformista en su mandato, porque eso significará que siempre procurará mejoras para Ourense: «Cada xeración de ourensáns ten novas necesidades e lexítimas aspiracións, ás que co noso traballo debemos dar unha resposta».

Para Menor la clave estará en «planificar e priorizar» las acciones de gobierno. Asegura que serán los pilares de su trabajo. «Temos proxectos que non son inventos, porque non se trata de inventar», apuntó. Después de recordar que Baltar dejó una Diputación económicamente saneada, se puso deberes: consolidación de objetivos y atención de nuevos desafíos. El nuevo presidente repasó las fortalezas de la provincia -el termalismo, el vino, el sector primario, la gastronomía, el turismo, la alta velocidad-, pero puso blanco sobre negro las debilidades de Ourense. «Unha delas é a perda de poboación especialmente nas zonas rurais que só conseguiremos frear con servizos máis eficientes que axuden a mellorar a calidade de vida e coa creación de traballo», aseguró el presidente. En ese sentido, señaló como reto impulsar áreas industriales que permitan captar empresas y así generar empleos. «A Deputación de Ourense está chamada a ter un papel esencial no ámbito do envellecemento, da soidade non desexada e dos servizos sociais. Pódese transformar nunha oportunidade de futuro para captar investimentos que permitan desenvolver novos proxectos, sexan de carácter público ou privado, e crear máis empresas e máis emprego nos nosos concellos», matizó Menor.

El cambio climático y la lucha contra los incendios también forman parte de las prioridades del nuevo titular de la institución provincial, que recordó que fue director xeral de Emerxencias y puso su experiencia en ese cargo a disposición de la consecución de estos objetivos.

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Fina Ulloa

En el pleno de constitución, en el que la mayoría del tiempo se dedica a formalidades, tuvo ocasión Luis Menor de hacer visibles algunas de las cuestiones que diferenciarán su mandato del de José Manuel Baltar. Recordó que el papel de la Diputación es atender las necesidades de los concellos de menos de veinte mil habitantes, que en Ourense son todos menos la capital: «Temos que pór a súa disposición todos os recursos económicos, medio materiais, persoais e técnicos aos que non teñen acceso». Anunció que visitará a todos los alcaldes de la provincia. Su antecesor tenía la costumbre de hacerlo de otro modo: eran los regidores los que lo visitaban a él, con photocall incluido, aunque en los últimos años se multiplicaron las críticas de aquellos que no eran citados cuando así lo solicitaban. Por lo que avanzó, el proceder del nuevo presidente será diferente: «Vou ter o despacho máis grande do mundo: 7.273 kilómetros cadrados».

En todo caso, no obvió la capital de Ourense en su intervención y se ofreció a establecer un diálogo con los máximos representantes de la capital -sin citar al alcalde, Gonzalo Pérez Jácome, que estaba en el salón de plenos como diputado- para fijar líneas de colaboración en proyectos estratégicos que beneficien tanto a la ciudad como al resto de la provincia. Aseguró, además, que va a llamar a las puertas de todas las administraciones -«E non miro a nadie», bromeó dirigiéndose al presidente de la Xunta- para buscar ayudas para los proyectos en los concellos. «Esixiremos, goberne quen goberne, que se cumplan os compromisos adquiridos con Ourense», concluyó.

Cambio de portavoz

El nuevo estilo se concretará, entre otras cosas, en un cambio en la portavocía del Partido Popular en la Diputación. Después de muchos años dando voz al PP en el pleno, Plácido Álvarez, alcalde de Muíños, pasaré el testigo a la alcaldesa de Boborás, Patricia Torres.

No se olvidó de O Pereiro de Aguiar, concello del que es alcalde. Asumiendo la carga de trabajo que supondrá liderar las dos instituciones, puso en valor a su equipo en el Concello, a los trabajadores municipales, al grupo de gobierno de la Diputación y a los empleados de la institución provincial.

No quiso cerrar su intervención Luis Menor sin referirse a su familia. Dio las gracias a su mujer, por el sacrificio que supondrá la nueva etapa profesional y política, y también a sus hijos. Y formuló, por último, un deseo: «Espero non fallar».

Presidente, conselleiros y la secretaria xeral del PPdeG

El pleno de constitución de la Diputación tuvo también una parte de acto social. Y en las sillas de los invitados se podían leer algunas claves. En primera fila, además de la esposa y la hija de Menor, estaba José Manuel Baltar, que hoy mismo pidió su reingreso como funcionario en la Xunta. También Alfonso Rueda -el presidente de la Xunta, entonces Feijoo, no acudió a ninguna de las tomas de posesión de Baltar- y las conselleiros ourensanos José González y Elena Rivo. También asistió la secretaria xeral del PPdeG, Paula Prado, que protagonizó las gestiones para alcanzar un pacto de su partido con Democracia Ourensana que permitiera que gobernaran las listas más votadas en el Concello de Ourense y la Diputación. 

El presidente del Parlamento de Galicia, Miguel Santalices; el titular de la Diputación de Pontevedra, Luis López; o el delegado de la Xunta, Gabriel Alén, fueron otras de las autoridades presentes en el pleno, junto a otros representantes de la sociedad ourensana como el obispo, Leonardo Lemos, o el vicerrector del campus, Javier Rajo.

Tras la sesión y la tradicional foto en las escaleras de la nueva corporación, el presidente de la Xunta agradeció el trabajo del presidente saliente -sin decir su nombre- y le dedicó suerte al entrante, Luis Menor: «O seu discurso é unha magnífica mostra de como é o novo presidente e do que pretende facer: traballo concienzudo, escoitando a todo o mundo, en colaboración con todos os alcaldes sexan da cor política que sexan e co resto das administracións; aí a Xunta ten un papel fundamental. Se progresa Ourense, progresa unha parte moi importante de Galicia».

El PSOE apeló a la lealtad a la hora de definir la oposición que ejercerá a partir de ahora. Los socialistas estrenan portavoz. Será Álvaro Vila, alcalde de Taboadela, que señaló el momento de cambio que se vive en la Diputación después de «tres décadas dun goberno monocolor, digamos dunha familia monocolor». Valoró que en su discurso el presidente incluyese palabras nuevas y gestos. «Se quere diálogo aí nos vai encontrar, pero hai que recordar que o PP non ten maioría absoluta, de maneira que ese diálogo non só é desexable senón tamén necesario», apuntó. Para el PSOE, este mandato debe ser el de la financiación justa para los ayuntamientos.  

El portavoz del BNG, Bernardo Varela, tras el pleno y a preguntas de los periodistas, recordó que el PP no tiene mayoría absoluta y que, por tanto, se verá empujado a adoptar una nueva postura. Y pidió a Democracia Ourensana que no haga el papel de muleta: «A nosa loita estes catro anos foi rematar cas políticas caciquís, tanto nos postos de traballo como no reparto de fondos cara os concellos da provincia. Ese plan único é algo básico para poder chegar a un entendemento e ter unha altura de miras que permita superar a situación de crispación da Deputación». 

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