El central de Gondomar ficha seducido por el proyecto y la repercusión del club
29 ago 2023 . Actualizado a las 05:00 h.Lucas Fernández Puime (Gondomar, 1993) tiene un notable cartel en la Segunda Federación, después de cinco temporadas consecutivas en esa categoría. En todo caso, el central se decidió por la propuesta que Fernando Currás le planteó para vestir los colores de la UD Ourense. Sus motivaciones son claras: «Me hicieron saber su interés al principio del verano y aunque pretendía seguir en la misma categoría un año más, no quería hacerlo en cualquier equipo. Este es un club que me llama mucho, apetece formar parte de su historia y disfrutar de un campo en el cada domingo sabes que habrá muchos aficionados. Vengo para ascender en Ourense y a pelear por algo bonito, porque aquí se merecen llegar a una categoría inferior».
El futbolista del Val Miñor, que antes de pasar al escalón superior ya se había granjeado un nombre en Tercera con la elástica del Choco, será un baluarte valioso para la zaga de los ourensanistas y además sabe bien lo que es promocionar, una de las opciones que tiene su nuevo equipo, después de la eliminatoria del pasado ejercicio frente al Arousa: «Son partidos muy emocionantes y yo tuve la suerte de disputarlos tanto en Tercera como Segunda, si te gusta el fútbol disfrutas mucho en esas situaciones».
Y Lucas es de esos que tampoco desaprovecha la ocasión de ver los encuentros más próximos a su entorno y ha coincidido con muchos de los que serán sus nuevos compañeros en ese tipo de tertulias: «En el Coruxo ya estuve recientemente con Luismi o Yelco Alfaya, pero además conozco bien Champi, Corzo, Viti o Álex Cobo. En la ciudad también tengo otro excompañero como Manu, que está en el Ourense CF. Siempre sigues a los jugadores que conoces y cómo les va, por eso he mantenido el contacto con lo que es la Tercera Federación».
El zaguero es consciente de que no será fácil el reto de los de O Couto, puesto que son muchos los aspirantes para el ascenso directo y para los puestos de promoción: «Parece que este año habrá incluso más nivel y una liga muy pareja, porque descendieron equipos como el Lugo B y el Bergantiños, teniendo en cuenta que los que estaban se han reforzado para mejorar sus plantillas». Fernández Puime también es ambicioso a nivel personal, si bien entiende que deberá esforzarse al máximo para cumplir objetivos: «Espero un año que me exija, porque así es como das lo mejor de ti. Vengo para ayudar a mis compañeros dentro y fuera del campo, todos tenemos que aportar algo positivo».
Y lo dice un deportista que siempre ha sido imprescindible para sus anteriores técnicos, con el único lunar de su salida de Galicia, en el San Sebastián de los Reyes: «Tuve una lesión en los isquios y no me esperaron para recuperarme, así que me fui a Guijuelo en el mercado invernal con los hermanos Montes, pero ese año todo salió mal y solo estuvieron en el banquillo dos semanas más. El fútbol tiene esas cosas». Mientras no se formalizó el fichaje, Lucas trabajó en solitario con un entrenador personal, por lo que está en disposición de jugar desde el principio.