La Xunta asegura que el centro cuenta con la dotación que le corresponde por el número de alumnos
16 sep 2023 . Actualizado a las 09:35 h.La comunidad escolar del centro ourensano CEIP A Ponte está decidida a movilizarse si el próximo martes no tienen una respuesta satisfactoria de la Xunta a sus demandas. Piden más personal y recursos para hacer frente a las necesidades de este colegio. Ese plazo se acordó en la reunión mantenida este viernes por la directora, Áurea Pérez, con la jefatura territorial de Educación en la Delegación de la Xunta en Ourense. Acudió como presidenta del consejo escolar, en el que tanto los representantes de los padres como del claustro de profesores se oponen a la eliminación de dos docentes y una cuidadora con la que arranca el curso tras la pérdida de un aula de infantil. Las quejas se empezaron a escuchar por parte de los progenitores ya en el arranque del verano, ante algunas filtraciones sobre posibles recortes, pero decidieron esperar a movilizarse para ver si se confirmaban, como finalmente ha ocurrido. Los docentes que integran el claustro han firmado un escrito que puede verse en la entrada al recinto escolar en el que reclaman «os recursos humanos e os recursos materias que necesitamos e nos prometeron. A día de hoxe non podemos dar cobertura a todas as necesidades do centro, isto implica un aumento da tensión da comunidade escolar que fai que merme a calidade do ensino que recibe todo o alumnado», explican. Áurea Pérez aclara que este centro tiene una cifra importante de niños con necesidades especiales, ya que se trata de uno de los de referencia para atenderles. Asegura que, con distintos niveles, hay cerca de setenta alumnos que necesitan algún tipo de apoyo.
Tanto el PSOE como el BNG se han solidarizado con la situación y, de hecho, han llevado el tema ante el Parlamento de Galicia y reclaman a la Xunta que rectifique su decisión. Desde la Consellería de Educación se asegura que los medios son suficientes: «Non existe merma de recursos, xa que o centro conta con toda a dotación necesaria, incluso por riba do que lle corresponde segúndo o número de alumnos». Argumentan que la matrícula bajó desde el pasado curso de 362 a 337 alumnos y de ahí la pérdida del aula de infantil. El colegio, según los datos de la Administración autonómica, pasa de 84 a 70 alumnos en esa etapa. Matizan que pese a la reducción de esa unidad «todas as aulas de infantil están por debaixo da rateo de 25 alumnos establecido por normativa; están entre 12 e 19 alumnos. E no caso de primaria, agás en 6º, con 25, o resto teñen tamén menos alumnos». En cuanto a los escolares con necesidades especiales, la Xunta asegura que hay en este centro educativo 5 especialistas en pedagogía terapéutica y dos cuidadoras para la nueva unidad de educación especial que se decidió crear este año. De todos modos, no se cierran a una posible ampliación de recursos. «Desde a Inspección Educativa estase mantendo un diálogo permanente coa dirección por se, unha vez iniciado o curso, en función das necesidades, se poidan adaptar e mesmo reforzar os recursos neste eido», añaden.