Infartos, disneas, accidentes o síncopes son algunas de las incidencias más habituales
01 oct 2023 . Actualizado a las 05:00 h.Infartos de miocardio, ictus, accidentes de tráfico o laborales, heridas por caídas, cortes por armas, síncopes por golpes de calor... El servicio de urgencias sanitarias del 061 tiene que atender todo tipo de incidencias pero, a diferencia de lo que ocurre en un hospital, los médicos no pueden derivar pacientes. En cuestión de segundos deben tomar decisiones para estabilizar y salvar la vida a una persona que ha sufrido un problema grave de salud en cualquier punto de la provincia.
EL 061 cuenta con dos tipos de recursos, explica Marcos Penas Fernández, jefe de servicio de la base de Ourense. El helicóptero medicalizado, que transporta a un médico de emergencias —la especialidad como tal no existe y la mayoría están formados en medicina familiar y comunitaria, además de tener preparación específica en urgencias extrahospitalarias —, un enfermero y dos pilotos. Tiene la base en el hospital de Piñor. El segundo recurso son las ambulancias de soporte vital avanzado (SVA) que llevan dos técnicos de emergencias sanitarias, además de a enfermera y doctor. «Somos un recurso escaso e importante. Aportamos a la población una asistencia difícil de conseguir fuera del hospital», expresa el responsable.
Su movilización desde que son activados por su central de coordinación, en A Estrada, es veloz. La ambulancia tiene un tiempo máximo estipulado para salir de tres minutos y el helicóptero, de diez. «Te da tiempo a calzarte las botas y correr a la ambulancia o el helicóptero y salir. Luego depende dónde tengamos que ir», comenta el doctor, quien asegura que Galicia está bien cubierta y se cumplen las isócronas. En las últimas semanas, una de esas ambulancias se puede ver en la plaza de Concepción Arenal, delante del antiguo juzgado contencioso. Está en el centro de la ciudad, lo que permite atender rápidamente las emergencias en el casco urbano y tiene una ubicación estratégica para salir de la urbe hacia todas las zonas. Es una solución temporal mientras se realizan obras en el hospital de Ourense. Marcos Penas estima los aspectos positivos de la ubicación céntrica, aunque considera que la base del 061 debe estar en contacto con el medio hospitalario, para acceder al material que necesitan, esterilizarlo y almacenarlo de forma más segura.
Además de las unidades más avanzadas, otro recurso del 061 son las ambulancias de soporte vital básico. Son las que acuden numéricamente a más asistencias. Hay más de cien en toda Galicia. «Al llegar, nos encontramos una de estas ambulancias, que ya ha comenzado la asistencia y muchas veces han recuperado al paciente con oxígeno o desfibrilación. Es la central de coordinación la que moviliza el recurso que se necesita, a veces solo la ambulancia básica, a veces la de soporte avanzado si hay que acceder a una vía aérea, por ejemplo. Nosotros aportamos algo más específico, como una unidad de cuidados intensivos con los mismos fármacos y los mismos elementos técnicos, pero fuera del hospital», explica.
Las urgencias más frecuentes en la provincia son las disneas (dificultades respiratorias) de causa pulmonar o cardíaca, o las incidencias relacionadas con enfermedades cardiovasculares. Este verano fue más suave en cuanto a las temperaturas, pero los síncopes por golpes de calor generan bastantes salidas en la época estival. También las anafilaxias, por picaduras de velutinas y otros himenópteros, indica Penas. «Lo más complicado de atender son los accidentes de tractor. A veces ya no podemos hacer nada. En verano suele haber más siniestros de tráfico y en ocasiones hay más de una víctima», detalla. Esas son, además, las situaciones más estresantes que afrontan pues a veces se encuentran un «ambiente hostil».
Todos los días pasa algo. Los más tranquilos pueden saldarse con un mínimo de tres salidas, otras jornadas tienen catorce o quince en 24 horas.
«La actuación de los primeros en llegar al lugar salva vidas»
La movilización del helicóptero se decide en función de la atención —lleva el mismo material y medicamentos que la ambulancia SVA— pero influyen el factor distancia y la posterior evacuación del afectado. «Por ejemplo, para un paciente gran quemado o medular el hospital de referencia es A Coruña; lo ideal sería movilizar el helicóptero», especifica el jefe médico. Hay dos aeronaves en Galicia que se reparten el territorio autonómico. Las intervenciones que tienen que realizar son de los más variado. «Con pacientes muy graves, hay que hacer una analgesia o sedación para abordar la vía aérea, para hacerles una intubación y colocar una ventilación mecánica invasiva», ejemplifica. Es habitual la aplicación de terapias eléctricas, de desfibrilación, de cardioversión sincronizada o marcapasos transcutáneos.
El personal del 061 llega quizás en el peor día de la vida de esa persona y tienen que aportar tranquilidad. Penas admira el trabajo manual que hacen las enfermeras «Trabajamos muy en equipo aunque haya una cierta jerarquía», subraya. Se consulta a los pilotos sobre las condiciones de vuelo para los traslados. Penas incide en la importancia de la pronta intervención y de conocer los primeros auxilios. «Está demostrada que la actuación de los primeros intervinientes salva vidas; que se haga el masaje torácico cambia el pronóstico totalmente», dice.