El Barbadás cerró la puerta de Os Carrís y venció a la UD Ourense (1-0)

La cuña de la misma madera fue esta vez la del Barbadás y no la hubo peor para una UD Ourense que perdió en el vecino Os Carrís su condición de invicto en la Tercera Federación. Los discípulos de Agustín Ruiz, bastantes de ellos con pasado u origen en O Couto, supieron como maniatar a un conjunto que había encadenado seis jornadas sin perder y que manda con autoridad la clasificación. El recién llegado, por su parte, sigue madurando y le brindó una notable alegría a sus seguidores: 1-0.

La puesta en escena de los vermellos fue la de un líder con su maquinaria bien rodada, gracias a la movilidad de Yelco Alfaya y Antón Guisande para buscar la referencia explosiva de David Rojo. El primero de ellos hizo trabajar bien a Borja Atanes en un chut cruzado y, desde la banda, Agustín ajustaba ciertos detalles para que los visitantes no lo tuvieran tan fácil en los últimos metros.

Aunque fue el lateral Gabri el que le limpió a Rojo un balón que el delantero ya orientaba hacia la meta, tras la dejada de Yelco, los que terminaron por imponer su autoridad en el área fueron Álvaro Villarino y Marc Van de Bovenkamp, dos auténticos muros, que también se desenvolvieron bien en las pelotas rasas.

Del mismo modo, el caudal balompédico del triángulo Alberto - Parrilla - Champi fue disminuyendo gracias a los esfuerzos de Toño Nespereira y Juanma Justo, bien ayudados siempre por una línea de volantes azulones, que además arropaba a Xinzo para que todos lograran por fin jugar más cerca de la meta de un Álex Cobo que parecía espectador en butaca privilegiada. Esa honestidad en el esfuerzo de ambos contendientes ensombreció el juego ofensivo y las opciones de gol solo fueron un anhelo.

Después de recapitular consignas en los vestuarios, la batalla por el triunfo se reanudó sin cambios y con un Barbadás que lucía más colmillo en la presión. Incluso Gabri llegó al área tras una recuperación para ensayar el disparo que atajó fácil Cobo. La última media arrancó con un testarazo de Xinzo que ya hizo creer a los de casa, aunque no cogió puerta por poco.

La respuesta ourensanista fue de Alberto a la salida de un córner y, poco después, con un remate de Yelco al que le dedicó Borja Atanes una brillante estirada. El mismo estilete vigués volvió a intentarlo de lejos un poco después, pero el partido se resolvió en la otra portería.

Fue un envío de David Nespereira desde el perfil zurdo y Martín López tocó con la mano en su intento de despeje. El árbitro no dudó y la segunda amarilla dejó además a los visitantes con diez. Desde los once metros, el otro hermano Nespereira lanzó con nervios de acero y aunque Cobo se estiró bien, el cuero entró pegado al palo.

Aún con diez, los de Jorge De Dios se volcaron en busca del empate. En catorce minutos y otros siete de alargue, el Barbadás fue una roca y solo dos disparos altos de Álex Rey y Viti pudieron evitar el triunfo local, trabajado con ahínco.

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