El jugador forjado en el Valencia debutó como goleador de los carballiñeses frente a Unionistas
31 oct 2023 . Actualizado a las 10:48 h.Si Miku y Manín ya forman el póker de máximos realizadores del Arenteiro, junto a Pibe y Luis Chacón, la goleada al Unionistas sirvió para que Álvaro Ramón y Vicente Esquerdo se estrenaran en eso de batir a los porteros rivales con la camisola verde.
El de Calpe ya venía con notables credenciales de la pericia de su pierna izquierda y de su vocación atacante: «La verdad es que no soy de los que duda mucho a la hora de dispar a puerta, lo hago siempre que puedo».
El futbolista forjado en el Valencia, con el que llegó a debutar en Primera División, aterrizó en O Carballiño en una situación delicada, tras la baja de Curro Rivelott, pero poco a poco ha ido ganando peso en el juego de los verdes: «La verdad es que no me lo pensé demasiado. Hice una buena pretemporada con el Valencia, pero no jugué partidos amistosos. Después me dieron la baja al final del mercado y estuve trabajando con un entrenador personal. Llevaba 25 días sin equipo y me subía por las paredes, solo quería estar en un grupo y competir».
El Arenteiro le pillaba lejos, pero su espectacular temporada anterior lo hizo muy conocido: «Ganó la Copa Federación y también los vi en los partidos con el Almería y Atlético de Madrid. Antes les tocó el Valencia, el año que yo estuve cedido en Castellón y también seguí de cerca esa eliminatoria. Sabía que era un club que estaba haciendo las cosas bien y desde que me entrené con ellos vi que había equipo para competir bien».
Aunque venía de la categoría inferior con el filial, Esquerdo la conocía desde su paso por el Nou Castalia. Reside en Ourense con su pareja y también se encuentra muy cómodo en la ciudad: «Es más grande de lo que me esperaba y estoy a veinticinco minutos del campo de entrenamiento». Del plantel verde confía en que se cumplan los objetivos: «Lo más importante es que estamos sólidos atrás y en la plantilla hay jugadores con gol, como vimos el sábado contra Unionistas. Además el campo es una pasada y celebran el cuarto gol como si fuera el primero».