El 88008 se vendió en la ciudad y en Xinzo de Limia
22 dic 2023 . Actualizado a las 18:57 h.El gordo de la Lotería de Navidad del 2023 cayó en muchas provincias, entre ellas ¡Ourense! El 88008 fue vendido en las administraciones de Ervedelo en la capital y la avenida de Madrid en Xinzo. Los negocios son propiedad de dos hermanos, Herminio y Luis Carballeda, que comparten números y no es la primera vez que reparten premios juntos. De hecho, en el sorteo de hoy lo hicieron en varias ocasiones. Repartieron varios quintos y también el primero. Cada uno vendió un décimo, lo que deja un agraciado con 400.000 euros. Fue el gran regalo previo a Navidad que el sorteo dejó en la provincia.
La administración de lotería La Suerte de Ervedelo fue madrugadora en premios. A las diez de la mañana, dos de los quintos premios, los números 45353 y 88979, llevaron la suerte al barrio de O Couto, aunque desde la administración afirmaron que fueron como mucho dos décimos. Aún así, se mostraban muy contentos. Después llevó un tercer quinto con el 57421 para cerrar la mañana con la mejor noticia: el gordo.
En la administración A Pantalla Meiga, en Xinzo de Limia, Herminio Carballeda lleva seis años repartiendo suerte. Están acostumbrados a dar pellizcos. El año pasado vendieron décimos de un cuarto y un quinto premio de la lotería de Navidad. «Llegaron tardíos, pero este año las sorpresas vienen desde el principio del sorteo», aseguraba a las diez a la mañana. Para entonces repartieran un décimo, del 57421. Y aunque también tuvieron boletos del 88979 y del 45353, nadie los quiso y los devolvieron. «Lo vivimos con muchos nervios y mucha ilusión. Tenemos la esperanza del dar el gordo», termina Herminio. «La suerte está en Xinzo. Estamos felices y muy orgullosos», decía Herminio a las doce del mediodía. A la una y media, se confirmaba lo dicho: «Sabía que iba a caer aquí. No puedo explicar con palabras lo que siento».
En La Cojonuda, en las Galerías Proyflem de la ciudad, es la primera vez que les toca algún premio del sorteo de Navidad. En esta administración, que tiene seis años de trayectoria, se vendieron tres décimos del 88979, reconocido con un quinto premio. «Estoy feliz, contentísima y no puedo con la emoción. Para nosotros es muy importante repartir suerte», afirma Beatriz Diéguez, propietaria de La Cojonuda.
En la administración de la plaza Lauro Olmo de O Barco de Valdeorras vendieron el 88979. Tenían diez décimos, pero todavía no saben si salieron todos, pero lo que sí saben es que la venta fue por ventanilla. «Tuvimos los décimos aquí, son los que sacamos al principio de todo», explica Alicia Alonso.
La librería El Kiosko D´Pepe, en la calle Greco de la ciudad, fue otro de los lugares tocados por la suerte en este sorteo navideño. Allí dieron un pellizco de dos quintos premios: el 88.979 y el 57.421. Vendieron un décimo de cada número a través de la máquina expendedora que tienen en el local. «Son seis mil euros para cada uno y ojalá sean para vecinos del barrio», comentaba José Lema Fernández. «Estamos encantados y felices porque en cinco años que llevo con el negocio es la primera vez que damos algo de Navidad. Tenemos dado en otros sorteos o en la primitiva, pero nunca en este» añadía exultante mientras el local se iba llenando de gente que se asomaban a felicitarlo.
También dos veces durante la mañana se llevaron un alegrón en Loterías Anta. La administración número 2 de la ciudad de Ourense, y una de las que más vende en toda la provincia apareció en la lista de distribuidores ya en el segundo quinto premio, el 45.353. «Para nosotros siempre es una alegría», decían en el establecimiento cuando se confirmó que se había vendido un décimo. La segunda alerta saltó con el 88.979, aunque en este caso se trató de un número que no llegó a venderse y fue devuelto.
La suerte también se queda este año en el barrio capitalino de A Ponte. En El Mirlo Blanco, una administración situada en la avenida das Caldas, entregaron un quinto premio, el 01568. «Lo vendimos a través de la máquina así que no sabemos con seguridad cuántos décimos son, pero intuimos que uno o dos», afirma David Álvarez. Fue su padre el que abrió esta administración, negocio familiar, en 1989. «La verdad es que es una alegría. Estamos todo el año tratando de dar premios. Cuando no los das, te vas hecho polvo, pero si toca algo, es una alegría increíble», asegura.
En la administración de loteria El Trébol de las galerias Viacambre, en la capital ourensana, se vendieron dos décimos por máquina del número 88979. «Estamos súper contentas», afirmaba la titular del establecimiento. Como anécdota, en el momento en el que conocían su suerte, una mujer se enctaba solicitando un número del sorteo del Niño que tuviera relación con la muerte. «Mi padre murió hace poco y quería algo relacionado con eso», espetó a la lotera.
Hace dos años que Aitor García cogió el traspaso del Estanco Pazos, en la pequeña localidad homónima de Verín. «Vanse dando premios pero aínda non entregaramos nada no sorteo de Nadal», afirma. Este año sí. Allí repartieron décimos del 86007, con un quinto premio. «Tivemos a sorte de repartir en torno a dous ou tres boletos, que se venderon pola máquina. Estamos moi emocionados. Viñeron veciños a felicitarnos e é unha alegría», admite. Por supuesto, hubo celebración, abrieron champán y compartieron con los del pueblo.
En la administración de lotería de la calle Lamas Carvajal, 24-26 (galerías Dorzán) de la capital ourensana la fiesta llegó con el número 57.421. Los loteros vendieron un billete de este quinto premio repartiendo 60.000 euros. «Estamos súper contentos, ya ha empezado a llegar gente para celebrarlo, aunque no sabemos quiénes son los agraciados. Sabemos que alguien vino y se llevó el billete completo», explica Delia, trabajadora de la administración.
O Acio da Sorte repartió en Ribadavia 6.000 euros en el sorteo de Navidad. En este local vendieron el único décimo del 37038, agraciado con un quinto premio, que hubo en la provincia de Ourense. «A verdade é que cando o vin emocioneime. É un sorteo especial e o que queres é repartir sorte. Conseguilo xa é máis difícil», dice Beatriz Mosquera, empleada de esta administración. «Ogallá lle tocara a alguén de Ribadavia», concluye.
El Bar Juan de Leiro llevó la suerte a este concello de la comarca de O Ribeiro. Repartió dos décimos del número 86007. Su propietario desconoce quién es el agraciado pero espera que sea alguien de la localidad, ya que se trata de un establecimiento por el que pasan muchos vecinos de la zona.
A Cortegada también llegó un pellizco de uno de los quintos premios. El número 88979 fue el elegido por la peña madridista O Miño de la localidad. Seis mil euros que, afirman, les servirán a sus más de veinte socios para disfrutar de una comida.
Los décimos con historia en la provincia se quedan sin premio esta Navidad
Aunque este año hubo suerte en Ourense, no contagió a la familia y amigos de Pepe Montecarlo, a los que no les tocó nada. Llevan más de cuarenta años jugando el 17940 porque era el número que compraba el que fue propietario del bar Montecarlo, en el casco histórico de la ciudad, fallecido hace catorce años. «Para nosotros es una tradición y no vamos a parar, seguiremos resistiendo», afirma Benito Cachaldora, yerno de Pepe. «Mira que este año salieron premios en Ourense, pero no pudo ser. Yo estoy convencido de que al final lo conseguiremos», añade. Él, su mujer y mucha más familia y amigos juegan el 17940 cada semana. Aún les queda una oportunidad en el sorteo del Niño. «Vamos a por todas. Cuando menos lo esperas, puede que caiga», concluye.
Tampoco les tocó nada a los vecinos de A Vila, en Lobios, que este año recibieron por segunda vez un décimo anónimo en sus buzones. Tenían el 65496 y aseguran que la ilusión y alegría que les hizo el regalo no se las quita nadie. Por su parte, el duende de Mariñamansa, el propietario del bar En Xogo 2, que junto a otros comerciantes de la zona regaló más de doscientas participaciones a vecinos y sanitarios, no repartió suerte esta Navidad. El número escogido, el 22349, no se llevó nada en el sorteo extraordinario.