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Así serán los controles de la Guardia Civil en Ourense: «Estaremos en la carretera para evitar que gente que es un peligro siga al volante»

Fina Ulloa
fina Ulloa OURENSE / LA VOZ

OURENSE

Así serán los controles de la Guardia Civil en Fin de Año
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Santi M.Amil

El operativo especial para la noche de Fin de Año del destacamento de Tráfico incluirá todo tipo de carreteras de la provincia

30 dic 2023 . Actualizado a las 20:00 h.

«Después de estar toda una noche sin haberte preocupado por lo que gastabas en copas no es el momento de llorar lo que te va a cobrar el taxista para llevarte a casa: tu vida vale más y, como mínimo, queda compensado por la multa que te vas a ahorrar. Porque vamos a estar en las carreteras haciendo controles y evitando que gente que representa peligro siga al volante». Así de rotundo se muestra el teniente Juan Carlos Nogueiras Iglesias, jefe del destacamento de Tráfico de la comandancia de la Guardia Civil en Ourense a pocas horas de iniciar uno de los servicios más complicados del año: el de la madrugada del 1 de enero. Y no porque exija el sacrificio personal de no disfrutar de la celebración para poder estar en carretera a las cinco o las seis de la mañana, sino porque sabe a lo que se enfrentará. «A los que vayan a salir este Fin de Año me gustaría decirles que ya han sido muchas las puertas en las que hemos tenido que tocar para dar la trágica noticia de un fallecimiento, y que ojalá que no sea la suya, la de su familia, la siguiente a la que tengamos que llamar».

Y es que el año que termina deja nada menos que 23 muertos en las carreteras ourensanas. «Hemos retrocedido diez años», lamenta Juan Carlos Nogueiras. «Decíamos que tras la pandemia saldríamos mejores, pero no ha sido así. Hay mucha más violencia y agresividad y no hay que engañarse: la gente conduce como vive», sentencia el jefe del destacamento de Tráfico.

Nogueiras es consciente de que se les achaca un afán recaudatorio por montar controles en una noche (o una madrugada) como la de Fin de Año en la que hay mucha más gente desplazándose y de fiesta. Sabe que nada de lo que diga convencerá a algunos de que su objetivo es otro, pero lo intenta. Argumenta que su presencia sirve para ahorrar vidas. «No se puede negar la evidencia y en una noche como esta hay un consumo excesivo de alcohol y drogas, pero además, desde la pandemia, hay una sobremedicación de una parte importante de la sociedad que toma ansiolíticos y antidepresivos. Tienen el pictograma e indican en su prospecto que son medicamentos incompatibles con la conducción y el manejo de maquinaria, pero parece que les da igual. En alguno de los siniestros que hemos tenido este año encontramos en el interior del vehículo casi una botica completa», relata.

Teniente Nogueiras, jefe del destacamento de Tráfico de la Guardia Civil en la comandancia de Ourense
Teniente Nogueiras, jefe del destacamento de Tráfico de la Guardia Civil en la comandancia de Ourense Santi M. Amil

Pero esos no son los únicos elementos que suman al índice de riesgo de sufrir un accidente. Nogueiras recuerda que en muchos locales utilizan luces estroboscópicas que también afectan al funcionamiento del cerebro y generan cansancio. «Añade a todo lo anterior que has pasado la noche de pie, cantando, charlando, bailando, sin descansar ni dormir... ¿qué puede salir mal?», ironiza. Él mismo se responde: «Pues todo. Tenemos el cóctel perfecto para que todo salga muy mal».

Por esa misma razón, el teniente no entiende la nueva moda de los grupos de wasap que avisan de la ubicación de los controles y las patrullas. Es la versión modernizada de la tradicional ráfaga de luces con la que aún muchos siguen advirtiendo a los conductores con los que se cruzan de la presencia cercana de la Guardia Civil. «A esas personas me gustaría preguntarles si harían lo mismo si supiesen que ese conductor al que han avisado y se desvía porque él sabe que no debe conducir se va a empotrar minutos después contra alguien de su familia o un amigo y causarle quizá incluso la muerte. Estoy seguro de que en ese caso sí hubiera agradecido que pasase por el control y que le hubiésemos impedido seguir adelante», razona.

El teniente Nogueiras explica que el dispositivo especial establecido para la madrugada del primer día del año va a cubrir todo tipo de carreteras, desde las autovías a los viales secundarios y aquellos puntos que, por experiencia, saben que se utilizan como vías de salida esas personas que no deben conducir. «Nos moveremos, pero nosotros no nos escondemos. Ya anunciamos que tanto la noche del 31 como la madrugada del 1 tendremos montados controles de alcoholemia y drogas», insiste.

En la imagen, sobre el capó del coche, el dispositivo portátil con el que se realiza el test de drogas
En la imagen, sobre el capó del coche, el dispositivo portátil con el que se realiza el test de drogas Santi M. Amil

El consumo de sustancias estupefacientes está en auge y eso también se nota en los resultados de los controles de drogas que los agentes de la Guardia Civil realizan durante todo el año. Además de los alcoholímetros, las patrullas llevan un sistema portátil capaz de detectar cocaína, metanfetamina, anfetaminas, opiáceos y cannábicos (el tetrahidrocannabinol, que es el componente psicoactivo de la marihuana). Funcionan con una muestra de saliva.Si ese test da positivo, se recoge de inmediato la llamada muestra gemelar que se envía a un laboratorio. No es que se den tantos positivos como en las pruebas de alcohol, pero cada vez hay más.

680 conductores drogados

Según los datos de la DGT, en lo que va de año se han detectado 680 positivos en drogas en conductores que circulaban por carreteras de la provincia. Solo en los realizados por la Guardia Civil (también los suele hacer la Policía Local) en lo que va de año se ha localizado a 643 conductores drogados en las carreteras de Ourense. Con todo, el alcohol al volante sigue siendo el principal problema. En este 2023 se localizó a 1.272 personas conduciendo bajo sus efectos. En 101 casos la prueba se hizo a implicados en accidentes a los que acudieron los agentes de la Guardia Civil de Tráfico. El alcohol también estaba presente en 1.069 conductores que fueron parados tras cometer alguna infracción y en otros ocho cuya actitud les hizo sospechar que no estaban en condiciones de seguir circulando.

«No podemos confundir lo imprevisible con lo inevitable. Se puede prever una erupción volcánica pero no se puede evitar, sin embargo hay siniestros de tráfico que son previsibles y evitables. Si estás toda una noche bebiendo, fumando, metiéndote otras sustancias en el cuerpo, durante horas sin descanso, es fácil que te acabes pegando el golpe. Y si te matas tú es una desgracia, pero aún más si matas a otro, porque la carretera no es solo para ti, no vas solo», insiste.

Nogueiras también advierte de que existe otro factor ajeno al conductor que hace que esas primeras horas del día acumulen un porcentaje importante de los siniestros en Ourense. «Hay una presencia más intensa de animales cruzando las carreteras, igual que pasa al anochecer, y esa circunstancia en un día en el que el conductor no tiene todas sus facultades alerta, es un riesgo añadido», matiza.