La Fiscalía de Ourense pide 5 años de cárcel para una madre y su hija por esquilmar las cuentas de un pariente el mísmo día de su muerte

La Audiencia Provincial de Ourense arranca la próxima semana con su calendario de señalamientos y lo hace con un asunto de estafa y apropiación indebida. Será el próximo miércoles, a partir de las 9.30 horas, cuando dos mujeres, madre e hija, se sienten en el banquillo de acusados de este tribunal para rendir cuentas por su conducta en relación a la gestión de los ahorros de un familiar. Se cree que ambas, siguiendo un plan preconcebido, hicieron retiradas de dinero de la cuenta de un cuñado de la mayor, aprovechando que el hombre estaba hospitalizado en O Barco en estado terminal. El mismo día de la defunción y en una ocasión posterior hicieron movimientos de efectivo, mermando así una herencia que se tenía que repartir entre veinte familiares.

Los hechos se remontan al mes de abril del año 2019. La mayor de las mujeres era cotitular en dos cuentas corrientes del perjudicado, una circunstancia de la que se aprovechó para realizar traspasos de fondos. El primero está fechado en el día 30, apenas unas horas después de que su pariente muriera. «Con intención de enriquecerse injustamente», señala la Fiscalía provincial en su informe de conclusiones provisionales, ejecutó dos trasvases desde las cuentas del fallecido a otra de la que era titular su hija. De una de ellas se llevó 35.814 euros, la mitad del saldo, mientras que de la segunda sacó otros 12.000. Todo ello «a sabiendas de que el dinero había sido aportado por el perjudicado y que su condición de cotitular se debía solo a facilitar la gestión de las cuentas» reprocha el ministerio público.

El muerto dejó sus bienes a sus sobrinos, por lo que veinte personas fueron llamadas para heredar, entre ellas la acusada más joven. Habría sido esta la que, tratando de perjudicar a sus parientes, los convenció para que le firmaran ante notario poderes que le permitían a ella aceptar la herencia. Les dijo que de esa forma ellos no tendrían que desplazarse hasta O Barco, cuando en realidad lo que quería era seguir sacando más dinero. En el depósito que tenía inicialmente 72.000 euros dejó 18.000, mientras que en la cuenta de otro banco, con 24.614 euros, quedaron 6.300 para repartir entre los herederos.

La fiscalía pide cinco años de cárcel para las dos acusadas, que incluso reclamaron al resto de parientes los gastos de un entierro que ya había sido pagado con el dinero de la cuenta del difunto. 

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