Los tantos de Pibe y Manín doblegan a un rival que solo apretó al final
21 ene 2024 . Actualizado a las 14:51 h.Ni las bajas, ni los rumores o los efectos de una semana atípica apartan de su camino a un Club Deportivo Arenteiro que fue otra vez un hueso como competidor, en un torneo en el que ya no representa ninguna sorpresa. Al Real Unión de Irún lo frenó bien en el Stadium Gal y terminó por superarlo: 1-2.
El duelo arrancó con mucho ritmo y los carballiñeses apenas tardaron un minuto en dibujar una diagonal de derecha a izquierda, que remató Álvaro Ramón a las manos de Unai. Se movían con personalidad los forasteros, antes de que su viejo conocido, Antón Escobar, rematara forzado un centro desde la derecha. Luis Chacón cobró protagonismo en el filo del cuarto de hora, cediendo primero a un Álvaro Ramón que profundizaba en la banda siniestra, y también probando desde fuera del área la concentración del meta local.
Controlaban mejor los verdes cuando Solís les propinó un susto al dejar solo a Íñigo Muñoz, que echó fuera su intento de batir a Diego. Escobar volvió a recordar entonces que siempre es una amenaza en el área rival, aún sin atinar en su cabezazo.
El primer golpe de teatro de la pugna llegó en una estrategia de los visitantes, que tras varios rechaces castigó el árbitro con penalti de Iván Pérez. Su salto con la mano en alto confundió al colegiado, pese a que el cuero impactó en la cara del zaguero. Morilla Turrión lo vio como punible pese a las protestas de los vascos. Pibe transformó, ceñido al palo, con su habitual eficacia y, de ahí al descanso, solo los golpeos de Alain Oyarzun inquietaron a un oponente ordenado. Sobre todo, el intento de gol olímpico del donostiarra que sacó Esquerdo bajo palos.
Si el 0-1 era un excelente balance para el Arenteiro, su siguiente zarpazo hizo tambalear al equipo de la familia Emery, apadrinado ya por el Aston Villa. Álvaro Ramón y Luis Chacón volvieron a sembrar el pánico por la izquierda. El de Pontedeume llegó a línea de fondo, taconeó para el berciano que la mandó a los dominios del nueve, donde Manín se revolvió para definir al fondo de la red.
El tanto le dio alas a los hombres de Javi Rey, mandones y capaces de llevar la disputa a un terreno donde apenas sufrían. Jordan incluso se animó en una de sus incursiones al ataque y lanzó un obús con la diestra, que se escapó lamiendo el poste.
Íñigo Idiakez tardó veinte minutos en incidir sobre su formación y lo hizo con cuatro cambios que desorientaron aún más a su equipo. Con todo, los recién incorporados fueron los que aprovecharon su mayor frescura para acosar a sus contrincantes. Asier Benito, desde el balcón del área, y Asier Córdoba no encontraron el marco de Diego García, que si tuvo que actuar en un balón que rozó el incansable Escobar. Oros dos relevistas, Marcos Luna y Peru Ruiz, conectaron para que este último cruzara a gol, inapelable. Faltaban cinco minutos y el árbitro concedió siete más, pero Arenteiro durmió el que sería su segundo triunfo fuera de casa.
REAL UNIÓN DE IRÚN (1): Unai, Víctor Eimil (Marcos Luna, min 67), Iván Pérez, Montoro, Joseca, Beobide (Asier Córdoba, min 67), Quique Rivero, Íñigo Muñoz (Peru, min 67), Oyarzun (Asier Benito, min 67), Solís (Cerdá, min 75) y Antón Escobar.
CD ARENTEIRO (2): Diego García, Jordan (Lucas Sena, min 78), Javi Moreno, Pol Bueso, Álvaro Ramón (Berardozzi, min 89), Vitra, Esquerdo, Iván Ramos (Álex Cardero, min 64), Pibe (Tiago, min 78), Luis Chacón y Manín (Romay, min 89).
GOLES: 0-1, min 32: Pibe, de penalti; 0-2, min 48: Manín; 1-2, min 85: Peru.
ÁRBITRO: Morilla Turrión (Navarra).
INCIDENCIAS: Stadium Gal. Vigésima jornada de la Primera Federación.