La tesorera cesada por Jácome: «Me califica de tiquismiquis, pero contrató sin crédito»

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Pleno de Ourense en una imagen de archivo.
Pleno de Ourense en una imagen de archivo. Santi M. Amil

El alcalde de Ourense obvió el informe desfavorable emitido por el Ministerio de Hacienda

23 ene 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

La decisión del alcalde de Ourense, Gonzalo Jácome, de cesar a la tesorera municipal por «tiquismiquis» se realizó pese a la opinión contraria del Ministerio de Hacienda, que emitió un informe preceptivo en el que muestra un posicionamiento desfavorable a la propuesta de cese de la titular de la Tesorería General. «Del análisis del expediente parece que la actuación formal de la tesorera se ajustaría a lo regulado en la normativa vigente, sin que pueda concluirse que se han cometido errores técnicos en el desempeño del puesto de trabajo que permitan apreciar la invocada falta de diligencia en el desempeño de sus funciones», sostiene el escrito firmado por la directora general de Estabilidad Presupuestaria y Gestión Financiera Territorial.

Considera, por tanto, el órgano del Ministerio de Hacienda que las causas de carácter técnico detalladas en la propuesta de cese no han quedado acreditadas para justificar las circunstancias de pérdida de confianza exigidas, aunque admite «una falta de coordinación entre las áreas que debiera ser corregida con la aprobación plenaria de unas normas intenas de obligado cumplimiento para todos los funcionarios de la entidad local, sin perjuicio de que puedan manifestar por escrito sus discrepancias, pero asumiendo el mandato del pleno».

La documentación del cese de la tesorera municipal del Concello de Ourense incluye también las alegaciones formuladas por la funcionaria ante la decisión de Jácome. Concluye que en la gestión financiera hay una «situación disfuncional, altamente perjudicial para la gestión económica municipal y carente de cualquier justificación legal». También se refiere al hecho de que el regidor de Ourense justificara públicamente la decisión del cese por obstruccionismo. «El señor alcalde me imputa la falta de pago porque me califica de tiquismiquis, olvidando que se contrató sin crédito suficiente para la anualidad del 2023», indica en sus alegaciones.

La funcionaria considera que esta pérdida de confianza personal se debe al hecho de «no prestarme a dar validez, mediante el registro contable, a la tramitación del gasto público a través de expedientes que incumplen la normativa contractual, presupuestario y/o contable, o a resoluciones con graves defectos».