La falta de puntería penalizó a un Arenteiro improvisado en Sestao (1-0)

OURENSE

Álvaro Ramón en la banda
Álvaro Ramón en la banda ALEJANDRO CAMBA

Un polémico gol desniveló la balanza a favor del conjunto de Las Llanas

05 feb 2024 . Actualizado a las 00:14 h.

La alusión de Javi Rey a «varios jugadores con molestias» antes de partir a Sestao terminó por convertirse en un once inédito del Arenteiro, que vio cortada su buena racha de resultados con un revés más doloroso, si cabe, al revisar las oportunidades que manejaron para traerse algo positivo de Las Llanas. No pudo ser: 1-0.

Los problemas de bajas de la escuadra verde se complicaron más aún con las molestias de Pol Bueso en el calentamiento, lo que dejó a los carballiñeses con un único central específico, ya que Vitra esperaba en el banquillo también con molestias. Ese retoque complicó el trabajo de Vicente Esquerdo y Tiago Rodríguez, sacrificados en tareas defensivas, cuando debían ser creadores en el esquema visitante.

Los vascos, en su caso, salieron presionados por la tabla clasificatoria y mordieron en la línea de tres cuartos, que habilitó a Aranzabe para el primer ataque con alarma de los verdinegros. Álex Cardero protagonizó una réplica que enmudeció la grada local, pero su chut se fue cruzado de más, tras un buen servicio de Álvaro Ramón. Cuando triangulaban los forasteros eran más incisivos y, aunque Ibai Sanz volvió a intentarlo, Luis Chacón firmó otro remate con marchamo de gol.

No era el día, se vio cuando en la siguiente jugada los de casa salieron en estampida hacia el portal de un Pablo Brea debutante en liga. Jon Guruzeta dejó a Aranzabe solo en una posición muy dudosa y esta vez el siete no falló. El gol no amedrentó a los ourensanos, que volvieron a buscar el esférico para moverlo y llevarlo adelante y su punta de lanza, Manín, peleó por un remate que se colaba tras un rechace, cuando un zaguero lo repelió sobre la misma raya. Hubiera sido un impulso para marchar a los vestuarios con nuevos bríos, pero los centímetros siempre parecían más largos.

Javi Rey redobló la confianza en los suyos durante el período de asueto y el Sestao incluyó a Leandro por Dopi, modificando su ataque para apostar por la carrera. Los visitantes aceptaron ese desafío y volvieron a atesorar la posesión. Eso sí, el caudal de fútbol fue realmente escaso en ese tramo del enfrentamiento, llegando a difuminarse las áreas a medida que se iba cerrando la noche.

Jordan pareció clamar que era necesario mirar hacia portería y envió un obús tras cazar un rechace a varios metros fuera del área. Desde el banquillo del Arenteiro también se habían apuntado al órdago de incluir a Vitra y a Pibe, pese a que no estaban para salir como titulares. La amenaza gallega intimidó a Aitor Calle y poco a poco se fue replegando más un anfitrión que no las tenía todas consigo en los últimos diez minutos, cuando Luis Chacón se inventó un remate que repelió el travesaño.

Todas las luces de alarma se encendieron en Las Llanas y los de Espiñedo se crecían. Sus ataques ya eran andanadas, si bien no había claridad en el atasco del área de su oponente, donde se cumulaban hombres en cada acción. Manín cabeceó muy forzado en un libre directo y no pudo sacar partido de su gran salto. Y la más clara llegó en el 93. Fue un córner con los carballiñeses volcados. Peinó un zaguero en el primer palo y en el segundo apareció Germán Nóvoa, totalmente solo. Tenía poco ángulo y no la embocó con su testarazo. No era el día.

Aún así, el Arenteiro sigue octavo, pero por atrás nadie da su brazo a torcer.

SESTAO RIVER (1): Sergi Puig, Markel, Antxon Jaso, Mateo, Gaizka Martínez, Armando (Azkue, min 61), Gorka Garai, Guruzeta (Kepa Uriarte, min 77), Ibai Sanz (Kaxe, min 77), Aranzabe (Carbonell, min 82) y Dopi (Leandro, min 46).

CD ARENTEIRO (0): Pablo Brea, Jordan (Lucas Sena, min 76), Germán, Esquerdo, Álvaro Ramón, Marino, Tiago (Vitra, min 70), Iván Ramos (Iván Ramos, min 70), Luis Chacón, Álex Cardero (Romay, mi 76) y Manín.

GOLES: 1-0, min 25: Aranzabe.

ÁRBITRO: Mallo Fernández, del comité de Castilla León.

INCIDENCIAS: Las Llanas. Buen aspecto en las gradas y el público local volcado con los suyos.