Un estudio creativo de Ourense donde elaboran decoración con flores, frutas y vegetales

María Doallo Freire
María Doallo OURENSE

OURENSE

Borja, con una instalación hecha con hortalizas y flores
Borja, con una instalación hecha con hortalizas y flores Santi M. Amil

El menorquín Borja Gomila se mudó a la ciudad de As Burgas por amor y puso en marcha un proyecto que aúna la estética, la moda y la naturaleza

14 feb 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Borja Gomila es de Menorca, tiene 35 años y en el 2023 puso en marcha su proyecto artístico más personal. Se llama De Marés y es un estudio artístico en el que se dedica a la decoración y a la creación de espacios temporales con flores, frutas y verduras.

Su historia no empieza en De Marés. Borja siempre ha estado profesionalmente ligado al mundo de la moda, una carrera que estudió en Barcelona, la que fue su segunda casa durante casi quince años. «Trabajé como estilista freelance y luego estuve una década en la casa Levi's. La moda es mi primera y mi gran pasión, pero todo lo que la rodea no me gustaba, así que decidí frenar», cuenta. Para ello, en el 2020 volvió a Menorca, con la intención de llevar una vida más tranquila, sin estrés y rodeado de naturaleza. «Pero me ofrecieron irme de gira como parte del equipo de vestuario de El gran hotel de las Reinas, el espectáculo que se hace después del programa Drag Race y acepté», afirma. La aventura duró dos años, en los que Borja giró por España con el elenco del espectáculo, al mismo tiempo que se sacaba un máster. En ese período se enamoró de un ourensano y por eso terminó mudándose a la ciudad a principios del 2023. «El proyecto final del máster era crear una empresa y así nació De Marés. Quería un espacio que se escapase de la floristería tradicional. Este es un lugar en el que vendemos el producto, pero también el servicio y una experiencia completa relacionada con él», dice. El estudio está en la calle Doctor Marañón de Ourense. «Hacemos desde un ramo a la decoración de la fachada de una tienda, pasando por decorar el espacio completo de un evento o una boda», resume el menorquín. En todo ese proceso le acompaña su chico, que trabaja en el sector textil. «Creo que lo que más distingue a nuestro negocio es precisamente esa experiencia que los dos tenemos en el mundo de la moda. Nos fijamos en las formas, en los colores, en las composiciones... no solo nos importa el producto, si no cómo usarlo y transmitir a través de él. El impacto es nuestra seña de identidad», razona Borja.

En De Marés buscan la belleza a través de la vanguardia. Se atreven a insertar tomates, limones o guindillas en una composición floral, al mismo tiempo que tienen muy en cuenta la armonía de las formas y de los colores. Se inspiran en lo cotidiano, en la naturaleza y en el arte. En sus proyectos es importante la aplicación de los cinco sentidos. «Buscamos el aroma, las texturas, el contraste cromático. No solo son flores, es arte», apunta Borja. Hacen ramos para particulares, instalaciones en museos, decoración completa de bodas y mucho más. Entre sus proyectos más interesantes están dos junto a la empresa Vestige Collection. «Compran fincas abandonadas en Menorca y las rehabilitan para convertirlas en hoteles. Es una maravilla poder trabajar en esos espacios», afirma.