La emigración podría cambiar el último diputado ourensano, como ocurrió en el 2009
OURENSE
El PSOE se quedó este domingo a 112 papeletas de un escaño que podría arrebatar a PP o a BNG tras el recuento de los votos de la diáspora
20 feb 2024 . Actualizado a las 11:57 h.El recuento del 18F se cerró en la provincia de Ourense con un resultado muy ajustado para la adjudicación del último de los catorce diputados en disputa. Será, en principio, para el PP, pero el PSOE se quedó a solo 112 votos de arrebatárselo. En ese contexto, lo que ocurra con la emigración será determinante.
El CERA (Censo Electoral de Residentes Ausentes) se recontará a partir del próximo lunes, día 26 de febrero. Tenían derecho al voto 103.832 ourensanos que viven en la diáspora, pero la Xunta ha informado de una participación escasa, pese a que estas eran las primeras elecciones sin necesidad de rogar el sufragio después de tres citas con esa exigencia, que complicaba los trámites. Así, para este 18F a nivel autonómico solo participó un 6,15 % (29.300 votos) y en la circunscripción de Ourense se esperan en torno a 6.000 papeletas, aunque hay que tener en cuenta que el porcentaje de nulos suele ser alto en la emigración, en muchas ocasiones, porque no se aporta toda la documentación requerida.
Esos seis mil votos podrían decantar la balanza en favor del PSOE para la asignación del último diputado, aunque el secretario provincial de Emigración de los socialistas no es especialmente optimista. «Aunque es muy difícil, porque el PP tiene el voto exterior muy controlado, no perdemos la esperanza», dice Luis Gulín. Hay que recordar, por otra parte, el precedente más reciente, las generales celebradas el pasado mes de julio, en las que los populares lograron en torno a dos mil votos más que el PSOE entre los emigrantes ourensanos.
Así las cosas, fuentes del PP dan por hecho que el recuento del CERA consolidará su octavo diputado. No se descarta, en cualquier caso, algún otro cambio, ya que el PSOE podría conseguir un representante gracias a una carambola que implica al BNG. Las tres fuerzas se quedaron muy cerca para la asignación de ese último parlamentario y los nacionalistas suelen conseguir menos apoyos entre la emigración. Es una posibilidad a la que apuntan algunas publicaciones especializadas, como Galicia exterior: «Si se diesen exactamente los mismos resultados que hubo en las elecciones generales de julio de 2023, los socialistas gallegos lograrían su segundo escaño en la provincia (el décimo en la comunidad), pero a su vez el PP le ganaría uno al BNG, que se quedaría con tres en Ourense».
El precedente
En todo caso, cualquier posible variación en el reparto de la representación ourensana no afectará a la gobernabilidad de la Xunta, teniendo el PP garantizada su mayoría absoluta. Tampoco fue determinante el último cambio provocado por el recuento del CERA, que ocurrió en el año 2009. Tras la jornada electoral, el último diputado de la provincia correspondió a los populares, concretamente a Yolanda Díaz. Los socialistas se quedaron a 315 votos de arrebatárselo y el voto emigrante se lo permitió, quedándose ese escaño María Quintas. Ese baile no afectó a la primera mayoría absoluta de Alberto Núñez Feijoo, pero fijó el suelo electoral del PP en la provincia, con siete de los catorce representantes en liza. El PSOE se quedó con cinco y el BNG, con dos, un escenario político muy diferente al que se plantea en la provincia tras el 18F.