El Arenteiro se estrella contra un Tarragona más solvente en las áreas (0-1)

OURENSE

Chacón, muy vigilado
Chacón, muy vigilado Miguel Villar

Los carballiñeses no atinaron y valió el gol de estrategia de los catalanes

02 mar 2024 . Actualizado a las 19:16 h.

El Arenteiro no vio puerta en casa. Es la primera vez en la presente campaña y una de las bazas de un Tarragona que comenzó a ganar el partido maniatando a su contrincante, para decidirlo después con un gol a balón parado, en los albores de la segunda entrega: 0-1.

El plantel catalán no tardó en mostrar sus argumentos en un campo de Espiñedo poco propicio para rasear el esférico. La presión de los hombres de Dani Vidal incomodaba mucho a los anfitriones y, tras un aviso que se le quedó centrado a Marc Fernández, fue Alan Godoy el que hizo estirarse a Diego, en una espectacular parada.

Se sacudieron los carballiñeses ese agobio y comenzaron por fin a enlazar pases, a la vez que llegaban al área de Varo en un envío de Pibe que bajó bien Luis Chacón, forjando una opción resuelta por la rapidez del meta. Al filo de la media hora la enhebraron por la izquierda, pero después de varios toques, Álex Cardero definió mal y no encontró portería.

De ahí al descanso, el Nástic volvió a cortar de raíz las acciones más creativas de un Arenteiro que se alejaba de la portería visitante y veía como su oponente se agigantaba. Godoy volvió a ser el más activo en la vanguardia de los encarnados y su chut lamió la base del poste de los locales, tras un servicio de Álex Mula. La siguiente aún fue más clara, cuando el intento de despeje de Diego se quedó frenado por el agua y el ariete cedido por el Alavés se encontró con Javi Moreno, quien replegó a tiempo para rechazar su disparo.

El descanso parecía oportuno para el elenco dirigido por Javi Rey, obligado a resetear para evitar el año que le causaban los tarraconenses después de cada recuperación. Y, entonces, casi sin que se colocaran ambos equipos, los forasteros alardearon de otra de sus virtudes, el juego ensayado. Fue una falta bastante centrada, que Álex Mula colgó al corazón del área. Los catalanes ganaron el duelo aéreo y Marc Fernández penalizó la falta de contundencia de la zaga y ponía por delante a los de la Costa Dorada.

El golpe también tuvo mucho de anímico para un Arenteiro incapaz de armar su fútbol. Su adversario empleaba grandes dosis de cloroformo y el enfrentamiento se volvió lento y discontinuo. Los cambios de Dani Vidal tendieron a acumular hombres en la frontal del área y el muro parecía infranqueable. En el banquillo local también movieron ficha, pero tardaron los de casa en volver a pisar área rival hasta el último cuarto de hora.

El enemigo estaba ya bien parapetado y solo un abrelatas como Pibe podía poner en apuros a Alberto Varo, que respondió con una ágil intervención al chut cruzado del de Cambados. Los de Espiñedo se lanzaron ya a tumba abierta y finalizaron más jugadas que en todos los minutos anteriores. Álvaro cedió a Luis Chacón, que volvió a poner a prueba al cancerbero y Germán, a la salida de un córner, se encontró con el rechace de Borja Martínez, quien evitó la igualada en el epílogo. El colegiado prolongó cinco minutos más y los verdes terminaron metiendo el cuero a la olla, lo que propició otras dos intentonas de Pibe, repelidas en medio de un bosque de piernas. No. Esta vez la puntería brilló por su ausencia.

CD ARENTEIRO (0): Diego García, Jordan (Romay, min 77), Javi Moreno, Germán, Álvaro Ramón, Tiago (Iván Ramos, min 70), Esquerdo, Pibe, Luis Chacón, Álex Cardero (Manín, min 59) y Christian Santos.

G. TARRAGONA (1): Varo, Pol Domingo, Trigueros, Dufur, Joan Oriol, Óscar Sanz, Borja Martínez, Gorostidi (Marc Montalvo, min 87), Álex Mula (Tirlea, min 76), Marc Fernández (Jaume Jardí, mi 64) y Godoy (Santamaría, min 64). 

GOLES: 0-1, min 49: Marc Fernández.

ÁRBITRO: Palencia Caballero, del comité vasco. Expulsó al entrenador visitante Dani Vidal (min 90) y también al delegado local, Chechu González, después de la conclusión del enfrentamiento.