Denunció a su madre por agredirla cuando celebraba un cumpleaños con sus amigos en Verín pero no acudió al juicio para confirmarlo

Un proceso judicial que se ha prolongado en el tiempo durante cuatro años queda en nada porque la persona que lo inició al denunciar a su madre por malos tratos, ni siquiera se molestó en acudir al juicio. Tampoco lo hizo la progenitora, por lo que la magistrada encargada de ver este asunto ha tenido que absolverla y, con ello, dar carpetazo final a una causa que se inició en agosto del año 2020.

El día 9 de ese mes una joven de 16 años se personó en el cuartel de la Guardia Civil de Verín asegurando que la noche anterior su madre le había dado una paliza. Explicó la chica que se encontraba celebrando un cumpleaños en un pub del municipio con unos amigos cuando la progenitora llegó al local y empezaron a discutir. Durante el enfrentamiento verbal la adulta había agarrado del pelo a la más joven, llegando a tirarla al suelo y a pegarle patadas y puñetazos. A mayores, la joven contó a los agentes que aquella no había sido la primera vez que había sufrido malos tratos por parte de su madre, sino que esta solía pegarle «de forma habitual».

Pero nada de eso ha quedado probado. A pesar de que tanto una como otra habían sido citadas para comparecer al juicio en Ourense, ninguna lo hizo. Tampoco se presentaron los testigos de la pelea, por lo que la petición de condena que hizo la Fiscalía ha sido descartada por la jueza.

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