La contienda de Espiñedo deparó escasa actividad en ambas áreas
21 abr 2024 . Actualizado a las 21:33 h.La llama de la ilusión sigue ardiendo en el entorno del Club Deportivo Arenteiro, que tuteó a un coco como la Ponferradina, aún sin llegar a recortar la brecha de ocho puntos que separa a los verdes de la promoción de ascenso, cuando quedan quince en disputa. La pugna fue tan cerrada como se preveía y la pólvora no prendió: 0-0.
Desde los lances iniciales, los contendientes en Espiñedo se enfrentaron a un cuerpo a cuerpo, en el que los de casa quisieron proponer más en ataque, pero pocas veces superaron la línea de cinco zagueros que planteó Juanfran. Aún así, fue el local Manín quien ensayó primero el remate, al cabecear fuera una acción de estrategia.
También recurrieron los visitantes al juego ensayado y un Javi Lancho que fue letal para los verdes en la primera vuelta conectó esta vez un testarazo que anuló bien Pablo Brea. A balón rodado, los siguientes minutos fueron espesos. Jugadores como Luis Chacón y el punta Manín se estrellaban contra un muro y solo la combinación entre Álvaro Ramón y Álex Cardero ponía en algún aprieto a un rival cuya estructura defensiva era siempre eficaz.
Y eso que un zarpazo forastero, con llegada de Igbekeme desde la segunda línea, terminó con una intentona de Ernesto Gómez que golpeó la madera, antes de escaparse fuera.
Las recapitulaciones en vestuarios no bastaron para alterar el ritmo del enfrentamiento, aunque Iván Ramos volvió a porfiar por banda y Luis Chacón se encontró con un rechace de Sibile y la parada meritoria de Andrés Prieto. Mordía más el conjunto dirigido por Javi Rey, si bien en la otra portería los bercianos imponían su fortaleza en un juego más directo. Markel recogió un rechace en el balcón del área y chutó alto, mientras que el enmascarado Samuele Longo cabeceó alto un centro que buscaba su referencia. En ese tramo no faltó tampoco un córner que cabeceó con intención el lateral Andoni López, que encontró espacio entre palos por muy poco.
Con ambos técnicos moviendo sus fichas sobre el césped, la última andana fue de los carballiñeses, que por momentos encontraban más espacios. Marquitos sigue dando pasos tras su vuelta a la actividad y un centro suyo encendió la grada, pese a que Germán, muy presionado por su marcador, no fue capaz de rematar el servicio. Poco después, una transición que lanzó en profundidad Christian Santos habilitó al mismo Marquitos, cuyo chut fue bloqueado por el solvente Andrés Prieto.
El tiempo se agotó con los primeros minutos de la temporada para un Adrián Cruz que por fin estrenó la camisola verde de esta temporada, tras un martirio de distintos problemas físicos. Y aún quedó tiempo para un susto final en la meta de Pablo Brea, tras un zurriagazo impresionante del joven Yeray Cabanzón, que salió rozando el travesaño, eso sí, con el arquero compostelano defendiendo bien su portería para no dejar hueco. A la postre, reparto de puntos en un día con poco protagonismo para los jugadores más creativos.
CD ARENTEIRO (0): Pablo Brea, Jordan, Javi Moreno, Germán, Álvaro Ramón, Marino, Vitra (Adrián Cruz, min 82), Iván Ramos (Romay, min 74), Luis Chacón, Álex Cardero (Marquitos, min 65) y Manín (Christian Santos, min 74).
SD PONFERRADINA (0): Andrés Prieto, Carrique, Sibille (Leal, min 63), Andújar, Javi Lancho, Andoni López, Markel (Pol Llonch, min 63), Igbekeme (Brais Abelenda, min 77), Clavería, Ernesto Gómez (Álex Costa, min 87) y Longo Yeray, min 87).
GOLES: No hubo.
ÁRBITRO: García Riesgo, del comité asturiano. Expulsó al técnico visitante, Juanfran, poco antes del descanso. También amonestó a los locales Vitra, Christian Santos; así como a Sibille y Pol Llonch.