Los acuerdos de PP, PSOE y BNG en la Diputación arrinconan a Jácome en Ourense

En el pleno de este viernes, el gobierno del PP en la Diputación de Ourense logró sacar adelante dos puntos clave para el futuro de la institución provincial gracias a los acuerdos alcanzados con los dos principales grupos de la oposición: PSOE y BNG. Democracia Ourensana, que se autoexcluyó de las negociaciones, fue el único partido que votó en contra de plan de subvenciones de la Diputación hasta el año 2027 y en contra de la primera modificación presupuestaria del año, que movilizará más de 36 millones de euros para diversos proyectos.

«Nosotros no pintamos nada», lamentó el portavoz de DO, Rafael Martínez Cachafeiro, que sugirió que socialistas y nacionalistas padecían el síndrome de Estocolmo con Luis Menor. «Os están engañando», advirtió el representante del partido liderado por Gonzalo Pérez Jácome. Cachafeiro sentenció: «Ya sabemos aquí quién es la oposición y quién es el tripartito». Y más tarde añadió: «Ya no estamos bajo el yugo de la familia Baltar, ahora podemos ser más exigentes».

PSOE y BNG defendieron los acuerdos alcanzados con el PP por ser beneficiosos para el conjunto de los ourensanos y porque suponen un cambio de modelo en el reparto de los fondos públicos, que ahora se hace con criterios objetivos y no «a dedo», como ocurría cuando al frente de la Diputación estaba José Manuel Baltar. De hecho, socialistas y nacionalistas recordaron que entonces, cuando DO y PP gobernaban en coalición, el partido de Jácome aprobaba sin rechistar los presupuestos provinciales.

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Así, el plan estratégico de subvenciones de la Diputación para el período 2024-2027 salió adelante gracias a la abstención de PSOE y BNG. Ambos partidos presentaron alegaciones al texto inicialmente propuesto por el gobierno popular —Democracia Ourensana no lo hizo— y parte de ellas fueron aceptadas. Socialistas y nacionalistas agradecieron los avances en materia de distribución de fondos respecto a la etapa anterior, pero insistieron en seguir en esa línea, primando las subvenciones por concurrencia competitiva por encima de las nominativas.

Álvaro Vila, portavoz del PSOE, puso el ejemplo del concello del que es alcalde, Taboadela. Según explicó, con el viejo modelo solo tenía garantizados 33.000 euros de la Diputación cada año y, gracias a los acuerdos alcanzados con el actual gobierno, ahora recibe en torno a 220.000 euros, y no como dádiva sino en cumplimiento de criterios objetivos de población, número de núcleos o envejecimiento. «Bendito engano», resumió Vila tirando de la alusión que había hecho el portavoz de Democracia Ourensana.

En cualquier caso, el socialista explicó que «aínda quedan moitas cousas que mellorar» y, en relación la modificación presupuestaria, cuestionó que incluya de nuevo un millón y medio de euros para sostener económicamente la estación de montaña de Manzaneda. Bernardo Varela, del BNG, hizo hincapié en esa misma idea y lamentó que ese complejo turístico se haya convertido en un «pozo sen fondo».

En cualquier caso, el portavoz nacionalista destacó que la modificación presupuestaria permite alcanzar los 22 millones de euros que el Bloque reclamaba al inicio del mandato cuando se negociaba el nuevo modelo de reparto de fondos, que supone una «mellora substancial» frente al que existía antes. «Non me doe recoñecer que ten mudado nun ano o que non mudara antes», dijo Varela sobre el gobierno liderado por Menor. «E lamento dicilo, non foi grazas a vostedes», añadió el portavoz nacionalista dirigiéndose a los representantes de Democracia Ourensana.

Engaño no, negociación

Especialmente molesto con la actitud del partido liderado por Gonzalo Pérez Jácome se mostró el presidente de la Diputación. Luis Menor explicó que trasladó a DO la modificación presupuestaria al igual que al resto de grupos, pero este no presentó «nin unha soa proposta». El líder popular subrayó que sus acuerdos con PSOE y BNG son fruto de la negociación y el consenso. «Non podo permitir que diga que enganamos, nós negociamos», dijo Menor, que arremetió también contra la gestión de Democracia Ourensana en el Ayuntamiento. «Oxalá onde vostedes gobernan puidese haber este clima de diálogo», reflexionó el presidente.

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Más tarde, con motivo del debate de una moción sobre el sistema energético, Cachafeiro habló de las «puertas giratorias», es decir, de los políticos que acaban en los consejos de administración de empresas del sector. Esa alusión molestó a Luis Menor, que aprovechó su última intervención para responderle. «Máis medo me dá o seu modelo de función pública», dijo el líder popular, que se refirió a los planes del alcalde para «eliminar funcionarios e poñer persoal de confianza que responde ao partido máis que ao interese público». Además, recordó que DO gobierna a «un de cada tres ourensáns» y por ahora no se ven los resultados de su gestión en términos de población o renta per cápita.

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