El TSXG anula el permiso para explotar la única mina de coltán de Europa por ver insuficiente el estudio ambiental

Rubén Nóvoa Pérez
Rubén Nóvoa OURENSE

OURENSE

Imagen de la mina de Penouta, en Viana do Bolo
Imagen de la mina de Penouta, en Viana do Bolo CEDIDA

La resolución, que llega ocho meses después de la paralización provisional de la explotación de Penouta, puede recurrirse ante el Supremo

11 jun 2024 . Actualizado a las 19:36 h.

Tras ocho meses de incertidumbre sobre la única mina de coltán de Europa, el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) acaba de declarar nula la resolución administrativa que concedía el permiso de explotación de la mina de Penouta (Viana do Bolo). Es un paso más tras la primera decisión judicial, en la que se decretaba la paralización temporal de la actividad. La medida adoptada por la sección tercera de la Sala de lo Contencioso-administrativo estima el recurso presentado por el grupo Ecoloxistas en Acción, argumentando que el estudio de afectación ambiental era insuficiente, especialmente en lo que respecta a su impacto en la Red Natura 2000, una red europea de áreas de conservación de la biodiversidad.

Los magistrados destacan que la promotora del proyecto (Strategic Minerals) no realizó, ni la administración autonómica exigió, «una oportuna y adecuada evaluación sobre el espacio Pena Trevinca», que se encuentra al lado del enclave minero. Según el TSXG, las aguas superficiales en la zona superan la normativa permitida para arsénico, mercurio, cadmio y plomo. Además, señala la sentencia, se ha comprobado el impacto del polvo resultante de voladuras y movimientos, la aparición de grietas en viviendas y la afectación de las aguas para consumo humano.

El tribunal señala que «las emisiones y vertidos están llegando a la Red Natura 2000, tanto por vertido a cauces fluviales como por emisiones atmosféricas», y que las mediciones realizadas por la promotora no han sido sistemáticas. Además, el alto tribunal gallego asegura que se constata la presencia de metales pesados en dosis peligrosas en las aguas superficiales próximas a la explotación minera.

Protesta en la plaza Mayor de Viana do Bolo para defender el futuro de la mina de Penouta
Protesta en la plaza Mayor de Viana do Bolo para defender el futuro de la mina de Penouta Santi M. Amil

 El TSXG advierte que los vertidos procedentes de la mina pueden estar afectando la salud de las poblaciones que obtienen su suministro de agua potable de estas fuentes, debido a la toxicidad del mercurio, arsénico, plomo y cadmio. El tribunal concluye que, en base al principio de precaución, no se debe permitir la actividad minera hasta que se realicen estudios exhaustivos sobre los niveles de metales presentes en las aguas afectadas. Además, señala que «los efectos de la actividad minera en el medio ambiente son irreparables», y que los niveles de contaminación en las aguas superficiales superan alarmantemente los límites legales establecidos.

La sentencia aún no es firme, ya que puede presentarse un recurso de casación ante el Tribunal SupremoLa suspensión de los permisos acaba de ser decretada por la Sala de lo Contencioso-Administrativo en una decisión adoptada por un tribunal formado por Francisco Javier Cambón, Juan Carlos Fernández, María Dolores López y Luis Villares, que fue candidato a la Xunta por En Marea y luego se reincorporó a la carrera judicial. Esta sala ha sido noticia en los últimos meses por un goteo de sentencias adversas para el sector eólico, paralizando cautelarmente la tramitación de varios parques y anulando expropiaciones para otros.

La decisión judicial ha provocado desde la primera paralización provisional un fuerte rechazo político y social en la comarca de Viana do Bolo, donde se han desarrollado diferentes manifestaciones para exigir la continuidad de la mina explotada por la empresa Strategic Minerals.

La relevancia de la mina ourensana, única en Europa en extraer coltán, se justifica por la alta cotización de los minerales extraídos. El tantalio es clave para los sectores tecnológicos, defensa, aeroespacial y sanitario. El niobio, por su parte, se utiliza para la industria del acero estructural de alto grado, minimizando el consumo de acero. Por último, el estaño tiene aplicaciones en numerosas industrias, como la de la automoción, la alimentaria o la sanitaria. Es básico, por ejemplo, para la creación de baterías de litio. Se trata de productos de alta calidad y muy demandados en las economías verdes y digitales.

Hasta su paralización, la explotación de Strategic Minerals contaba con 129 empleados, además de las empresas auxiliares vinculadas al proyecto. La mayoría de trabajadores son de la comarca de Viana do Bolo. Se trata de una zona rural con la población envejecida y que ha perdido en torno al 35 % de su población desde principios de siglo hasta situarse en poco más de 2.700 habitantes. «Queremos traballar, non queremos emigrar», fue precisamente uno de los cánticos más escuchados en las protestas organizadas a finales del año pasado.

La respuesta desde la compañía al fallo judicial no se ha hecho esperar. «Strategic Minerals Spain comunica que respeta la sentencia, pero que no la comparte. Después de estudiarla, tomará las medidas legales adecuadas», explican en un comunicado en el que agradecen el apoyo de los trabajadores y de la comarca. Muestran su confianza en seguir adelante con la propuesta: «La compañía quiere reiterar su apuesta decidida por el proyecto de Penouta, un proyecto sostenible, social, económica y ambientalmente, que retomará tan pronto se den las condiciones legales adecuadas, en coordinación con la Xunta como siempre ha hecho y con respeto a la legislación vigente».

Las previsiones de la compañía canadiense, que invirtió unos 45 millones de euros en la zona, pasaban por una explotación en seis fases, en las que se preveía extraer a lo largo de 30 años, prorrogables a un máximo de 75, un total de 50 millones de toneladas de mineral. En su último informe económico, tras la paralización cautelar, apuntaba a unas pérdidas de quince millones de euros.