Esta brigada de refuerzo del Ministerio, la única en Galicia, se creó en el 2004
25 jun 2024 . Actualizado a las 05:00 h.La BRIF de Laza afronta su vigésima campaña de extinción de incendios. Veinte veranos lleva esta Brigada de Refuerzo en Incendios Forestales constituida en Laza como tal. Anteriormente existían dos brigadas más pequeñas que se unificaron en el año 2004 para crear una BRIF A semejante en estructura y funcionamiento a las que se habían ido implantando en otras zonas del territorio. Si bien las competencias y el grueso de los dispositivos contra incendios corresponde a las comunidades autónomas, el Estado creó estas brigadas de refuerzo helitransportadas para complementar los servicios regionales.
La brigada afronta ahora la campaña de verano, focalizada en la extinción, y que tiene una duración de cuatro meses y medio. En el caso de Laza comenzó el 17 de junio y se prolongará hasta el 31 de octubre. Por ahora la campaña ha empezado tranquila gracias a la meteorología favorable. El verano pasado fue el mejor de los veinte años de existencia de la BRIF de Laza y hubo escasas intervenciones de extinción. La media anual de actuaciones es de 66; el grueso de ellas (55) concentradas en la época de verano y el resto en el invierno.
En el 2023 solo tuvieron diez intervenciones de incendios en total. Aunque se desearía que se repitiera un año meteorológicamente suave como el de la última campaña, la previsión para la península Ibérica es de un verano cálido, matizado por las periódicas danas que van suavizando las temperaturas y retrasando la temporada de alto riesgo. Con todo, el potente dispositivo de esta brigada del Ministerio de Transición Ecológica está preparado y alerta para afrontar las emergencias de fuegos forestales que se presenten.
La BRIF de Laza está formada por una plantilla de cuatro técnicos, con uno de ellos como jefe coordinador, siete capataces y 45 bomberos. A mayores, hay cinco trabajadores en puestos auxiliares de apoyo logístico.
La organización y el tipo de trabajo varía en función de la época del año. Durante siete meses y medio (de noviembre a junio) realizan las tareas de prevención —trabajos silvícolas de desbroce o quemas controladas para disminuir la cantidad de combustible en el monte— y el personal se distribuye en seis cuadrillas, formadas por siete bomberos y un capataz. Cada semana van rotando para estar disponibles si surge un incendio. Ahora, en verano son dos brigadas las que están operativas cada día, con catorce bomberos, dos capataces y un técnico al mando, mientras el otro equipo descansa.
En estos veinte años, la brigada ha sido la primera en acudir a los incendios del castigado distrito forestal Verín-Viana. Actúan en esos casos mediante lo que denominan despacho automático, cuando se trata de alertas en un radio de 50 kilómetros alrededor de la base de Laza. Fuera de esa distancia, es la Xunta la que solicita esta brigada al Ministerio.
Al disponer de dos helicópteros en la base —desde el 2002 los modelos Bell 412 sustituyeron a las pesadas aeronaves de origen ruso— los bomberos pueden llegar a puntos elevados y complicados de acceder por vía terrestre. Después de transportar a las brigadas, los helicópteros apoyan la extinción con descargas de agua que rebajan la intensidad del fuego para que los bomberos puedan trabajar mejor sobre el terreno.
Además de su dedicación a los incendios de Galicia, y de otras comunidades —incluida Canarias— si son requeridas por el Ministerio, en el último año algunos componentes de la BRIF de Laza adquirieron experiencia internacional colaborando voluntariamente en fuegos de grandes dimensiones en Chile y en Canadá. Son desplazamientos remunerados y con gastos cubiertos, si bien desde los sindicatos están intentando que el nuevo convenio laboral recoja la regulación de este tipo de trabajos internacionales.
De la histórica nevada Filomena en Madrid a búsquedas de personas
Aunque la brigada se dedica a prevenir y extinguir incendios forestales, también se reclamó su intervención en otro tipo de emergencias. En enero del 2021, 35 bomberos forestales de Laza fueron movilizados de urgencia para limpiar las calles de Madrid, llenas de nieve por el temporal Filomena. Hicieron ese trabajo con ropa y botas que utilizan para los incendios, por eso otra de las mejoras que quieren que incorpore el nuevo convenio es contar con equipos de protección adecuados y específicos para cada emergencia. También participaron en la búsqueda del piloto contraincendios que se estrelló en la sierra Segundera de Zamora.
En estos veinte años se ha mejorado la estabilidad y las condiciones laborales de los trabajadores, que durante temporadas tuvieron que hacer reivindicaciones. Ahora la plantilla tiene contratos fijos anuales, cuando antes eran temporales. Cristóbal Medeiros, presidente del comité de empresa, considera que en estos años la BRIF de Laza ha desplegado «un dispositivo moi potente e importante para a extinción». «Non hai outra con dous helicópteros, con 24 horas de disponibilidade ao día e adaptada para mobilizar a vinte persoas por quenda ou o dobre se se necesita», añade. Afirma que la presencia de la BRIF se ha notado en este período, sin desmerecer el trabajo de los otros medios y servicios.
El trabajo de los Eprif (Equipos de Prevención de Incendios Forestales), con dos técnicos que planifican la reducción del combustible con quemas controladas, ayuda a cambiar la práctica tradicional del fuego sin control para limpiar el monte.