Juan, «Badi» o DJ BAT deja prendados a los más mayores de fiesta en fiesta con su discomóvil
30 jul 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Se llama Juan, aunque en A Pobra de Trives lo conocen como Badi, y lleva toda la vida haciendo bailar a la gente. Su andadura en la música empezó hace mucho, cuando tenía tan solo 16 y tocaba en una orquesta. Pinchó durante años en la discoteca Sky de este municipio ourensano. Más adelante fundó la charanga Medina con unos colegas y hace 25 años creó la Terras do Bibei. Recientemente ha formado con otros compañeros el grupo SkaloPndras. Haber cumplido los 71 no parece detenerle, porque este verano recorre fiestas y eventos de Galicia al frente de la discomóvil DJ BAT. Le llaman de hoteles, de bailes de salón y de fiestas de pueblo.
Pero contratar a Badi no es igual que recurrir a cualquier otro disyóquey: salvo peticiones de su público, su repertorio tira más a lo antiguo y menos a la generación Z. «Yo no voy acorde a la música que se hace hoy, soy mayor, llevo karaoke y cuando me pega por cantar, canto». Pone merengues, pasodobles y rancheras: «La gente mayor quiere música de baile, pero siempre hay cuatro chavales que te piden reguetón. No es lo mío, pero si quieren...».
El proceso de trabajo del mezclador es sencillo, utilizando Spotify, que le permite descargar todo tipo de canciones al momento. Allá por donde pasa deja buen sabor de boca. «El otro día un señor en una residencia dudaba, pero se me acabó acercando. Me dijo que ponía una música muy bonita, que daba gusto escucharla», relata. «De eso se trata, de que las canciones le gusten a la gente, aunque no todos tenemos los mismos gustos». Los habitantes de los pueblos que visita, sobre todo los mayores, quedan prendados de una oferta musical más cercana a sus tiempos. ¿Otro de sus principios? Da igual que el contrato ponga «animación hasta las diez». Si hay gente bailando, Badi se queda hasta que lo echen: «Porque a mí me gusta».
Agosto se presenta cargado de sesiones vermú y verbenas. Para él, lo importante es hacer que todo el mundo se lo pase bien. Y reitera: la edad no es un impedimento. Su sobrino no se lo explica: «Dice que no sabe cómo aguanto, que soy un todoterreno, siempre de aquí para allá». Y es que él no puede vivir sin música.