Un Arenteiro a medio cocer claudica ante el potencial de la Leonesa (0-1)

Debutó en casa el nuevo Arenteiro de Raúl Jardiel y, como sucedió en Tarazona, tampoco pudo estrenar su casillero de puntos, pese a que terminó el duelo en la portería rival. En este caso la de una Cultural Leonesa, que parece llamada a pelear por los puestos de ascenso, reforzada por caras bien conocidas en el balompié gallego. Algunas protagonistas en el definitivo 0-1.

El plantel carballiñés está en construcción, tras su ajetreado verano en el zoco donde equipos como el leonés se movieron con la cartera más llena. A nivel emocional, además, ver a Pibe y a Antón Escobar abriendo grietas en la muralla local era un golpe extra para el ánimo de la parroquia de Espiñedo.

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— Primera Federación Versus e-Learning (@Primera_RFEF) August 31, 2024

Raúl Llona dibujó un once visitante bien armado atrás, con Diego Barri al mando del ritmo del encuentro. Suyo fue el primer chut a las manos de un bien colocado Diego García, al que recurrieron en más de una ocasión los de la carretera de Cabanelas para superar la primera línea de presión de su oponente.

Nacho Ramón era una isla en los aledaños de la meta de Bañuz y fueron Ferreiro y Pascu los que dispararon al bulto en una acción que terminó en córner. En la otra mitad del pasto, una inocente falta de Jordan en línea de tres cuartos fue transformada en oro forastero, poco antes del ecuador de ese período inicial. El guante de Pibe le puso el cuero en la cabeza a Escobar y el de Nigrán elevó el 0-1 al electrónico.

El tanto fue una losa en las alforjas de un Arenteiro de pies pesados y cabeza poco clara en la creación. La Cultu jugaba cómoda y el único susto que le inquietó un poco llegó en un lance de estrategia en el que Javi Moreno se adelantó al salto de Bañuz y Joao Dias no pudo resolver con el arquero visitante en el piso, pero con la fortuna de que el esférico le cayó en las manos.

Tras el paso de las dos escuadras por los vestuarios, el único ajuste lo propuso Jardiel, incluyendo a Iván Muñoz en el carril siniestro, en sustitución del tarjeteado Berardozzi. Aún así, los de verde mostraban ya de salida una mayor mordiente y en pocos segundos, un servicio desde la derecha de Diego Gómez se alejó a pocos centímetros de la bota de Nacho Ramón, que se estiró para el remate. Aunque Pibe intentó jugarle una de las suyas a su viejo conocido Diego García, que envió al saque de esquina, el costado derecho del ataque carballiñés capitalizó las ilusiones de los de casa, que incrementaban sus posibilidades de igualar.

Martín Solar y Jordan fueron los siguientes en explotar ese filón, pero sus centros no encontraron rematador. Para entonces, desde el banquillo de ese mismo lado ya optaban por entregarla la brújula al debutante Tarsi Aguado, un pelotero que dará que hablar en O Carballiño, y a Enol, que multiplicó la pólvora cerca del área leonesa. Llona refrescó su formación también con hombres de la talla de Artola, que forjó dos buenas intentonas, Kevin Presa o Bicho. Incluso se defendió donde más sufría, con Víctor Ruiz.

En los primeros minutos de la temporada para Curro Rivelott el jerezano demostró que asociarse con él es un camino claro hacia el fútbol fluido de los carballiñeses y desde su ubicación en el flanco diestro, volvieron a generar peligro. David Ferreiro fue otro que destiló calidad cuando recibió apoyos y Bañuz le sacó un tiro envenenado, que no rebañó por poco Iván Muñoz, lanzado al rechace. La última clara en la misma portería fue un cabezazo de Enol Rodríguez que se le fue demasiado alto.

Es evidente que el Arenteiro necesita engrasar piezas cuanto antes, porque la mayoría de sus rivales en esta carrera ya viajan a velocidad de crucero. Esto apenas comienza y aún hay que engranar parte de la maquinaria.

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