Épica victoria de un Arenteiro con diez desde la media hora de partido (1-0)

A la cuarta fue la vencida para un Arenteiro que celebró su primer triunfo de la temporada. Lo que no esperaban en la grada de Espiñedo era que esa alegría ante el Athletic Club B llegara tras más de una hora de carrera cuesta arriba, salvando una expulsión, lesiones y dictámenes rigurosos de un viejo conocido como García Riesgo, colegiado de tarjeta fácil en sus visitas a Espiñedo. Los verdes acabaron extenuados y dichosos, gracias al gol decisivo de Enol Rodríguez.

Entró bien al partido el elenco dirigido por Raúl Jardiel, frente a un filial dinámico y decidido en la presión adelantada. Las áreas estaban bien fortificadas y los locales no dispararon hasta que Marcos Baselga rematara un servicio de Jordan desde la derecha. Casi a renglón seguido, Mangel tuvo otra oportunidad en su incursión a zona atacante, pero definió mal. La estrategia le dio otro argumento a los carballiñeses y el caramelito de Ferreiro en una falta lateral lo cabeceó Iano y se le fue al palo largo.

Después de otro ataque iniciado por el mismo futbolista de Molgas y con los rojiblancos hundidos, al rechace de varios remates, llegó la primera clave del duelo, el error de Joao Dias, que dejó a su equipo con diez poco después de la media hora. El joven Asier Hierro le robó la cartera al central, que se durmió en el control y derribó al ariete vasco. Peio Canales mandó un obús en el libre directo al borde del área, que atrapó bien colocado Diego García. Los de casa cedieron metros y, con Mangel replegado al eje de la defensa, frenaron bien a los cachorros bilbaínos. Y eso que el asturiano también sufrió un percance en una rodilla, pero aguantó hasta el intermedio, durante el cual le vendaron la articulación para que continuara.

Después de la pausa, Jardiel fue valiente y le dio entrada a Nacho Ramón, recostando a Baselga a las bandas. Un mensaje claro de que el Arenteiro no renunciaba a nada. Aranbarri propuso mayor profundidad con Johaneko en el carril diestro, pero las piedras seguían apareciendo en la senda de los carballiñeses, que vieron como el delantero recién incluido debía retirarse entre gestos de dolor y habrá que está pendiente del diagnóstico médico.

Los jóvenes visitantes lograron hundir a los anfitriones y Asier Hierro enlazó dos finalizaciones que atajó bien Diego García. Desde el banquillo local volvieron a encontrar soluciones y la entrada de Curro y Enol resultó providencial. Con el jerezano en el campo, el Arenteiro salió de la cueva y casi hace pleno en su primer chut, que se le quedó flojo a las manos de Gastesi. Reaccionó Iker Varela, incapaz de aprovechar un rechace del meta. Era el momento en el que crecían los de casa. Jordan envió un libre directo a la escuadra que sacó el arquero en hábil estirada.

Espiñedo creía y la magia surgió con la pócima que cocinaron Curro, abriendo a la derecha, Jordan con un centro perfecto al rectángulo pequeño, y Enol Rodríguez adelantándose a su par y alojando el cuero en la jaula. Faltaban 17 minutos y otros 7 de alargue. Tocó morderse las uñas y, al final, celebrar tendidos en el césped. Más tres.

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