El COB exprime sus cualidades en Menorca y amarra su cuarto triunfo (65-84)

OURENSE

Gill le puso el candado a la canasta cobista
Gill le puso el candado a la canasta cobista LOF

Los hombres de Moncho López se quedan solos en cabeza con el San Pablo

19 oct 2024 . Actualizado a las 22:50 h.

Al Club Ourense Baloncesto de esta temporada hay que tumbarlo para que doble la rodilla. Superó con personalidad a un Menorca arropado por su público e incluso fue capaz de obviar un cuarto infame —encajó un 30-8 de parcial—, al que se sobrepuso con sus armas y con su variedad táctica e individual: 65-84.

En el primer acto, los jugadores entrenados por Moncho López dejaron bien claro a qué viajaban a la isla. Ben Krikke y Samu Rodríguez —sus interiores— abrieron la contienda con dos triples (7-10) y el óptimo trabajo en defensa, junto a una acertada selección de tiro, estiraron las primeras brechas en el luminoso. El acordeón cobista estaba bien afinado y la entrada de un entonado Sergio Rodríguez ayudó a los visitantes a doblar a su oponente en esos primeros diez minutos (12-25).

La ventaja a esas alturas es, sin embargo, frágil. Y tanto que un cuadro balear más agresivo en defensa cortó el tempo de un quinteto ourensano que ya no era capaz de circular bien la bola y menos encontrar a su hombre mejor situado para el lanzamiento. En un abrir y cerrar de ojos, los de casa machacaron sin piedad en rápidas transiciones, hasta forjar un parcial de 16-2, para ponerse por delante en el electrónico. Aunque un triple de Brito cortó esa remontada, los cobistas comenzaron a fallar canastas fáciles, desorientados y casi tambaleando. El roto se quedó en un 42-33 y tocaba repasar el plan de partido en los vestuarios del Pavelló Menorca.

Y vaya si tomaron nota los discípulos de Moncho. En apenas dos minutos y medio, un par de triples de Sergio Rodríguez y una canasta del gigantón Romaro Gill sembraron el pánico en la parroquia local, demostrando que estaban en el partido (42-41). Fue solo el inicio de un repaso semejante al de los minutos de partida. Javi López dirigía con maestría, con el descanso suficiente que le otorgaban un descarado Martín Fernández y el reaparecido Rafa Lisboa. En ataque, el líder era un Diogo Brito tan efectivo en el lanzamiento como intenso atrás. El carrusel de cambios del COB era demasiado para un anfitrión que despidió ese tercer cuarto con un adverso 55-65.

A la victoria visitante le faltaba la guinda y quizás por eso salieron muy concentrados. Un rebote ofensivo con mate de Gill (57-71) cimentó el camino y Brito se cascó un triple para 62-76, que guiaba a los ourensanos a un plácido final, administrando bien esa renta. 4-0 y un ritmo que ya solo aguanta el San Pablo Burgos, que ganó en Santiago. En el Pazo está citado el Gipuzkoa (2-2) para el próximo sábado.

MENORCA (65): Figueras (11), Ivanov (7), Alderete (14), Gómez (2), Arteaga (7) —quinteto inicial—, Tanoh (7), Dike (0), Falk (0), Molins (4), Stoilov (4), Lukovic (9).

COB (84): López (7), Brito (22), Mendikote (2), Samu Rodríguez (9), Krikke (11) —quinteto inicial—, Moody (0), Sergio Rodríguez (11), Rosa (3), Fernández (6), Paz (0), Lisboa (0) y Gill (13).

PACIALES POR CUARTOS: 12-27, 30-8, 13-32 y 10-19.

ÁRBITROS: De Lucas De Lucas, Areste Giralt y Martínez Estopiñán. Con excesivo protagonismo en ocasiones.

INCIDENCIAS: Pavelló Menorca. Unos 2.000 espectadores en el partido de la jornada 4 en la Primera Federación.