La huelga termina en el Concello de Ourense con un amplio seguimiento y los trabajadores ya estudian ampliarla

Miguel Ascón Belver
Miguel Ascón OURENSE

OURENSE

Huelga en Ourense: manifestación.
Huelga en Ourense: manifestación. ALEJANDRO CAMBA

Una multitudinaria manifestación reclamó de nuevo la dimisión del alcalde, Gonzalo Pérez Jácome

04 nov 2024 . Actualizado a las 16:55 h.

El Concello de Ourense vivió este lunes la segunda de las dos jornadas de huelga convocadas por los trabajadores municipales en protesta por la política de personal del alcalde, Gonzalo Pérez Jácome. El paro de hoy tuvo un amplio seguimiento, al igual que el del pasado jueves, lo que anima a los representantes de la plantilla a seguir con las movilizaciones. Ya estudian ampliar la huelga y no descartan incluso hacerla indefinida.

La actividad en las oficinas municipales quedó reducida al mínimo este lunes y el paro obligó a cerrar de nuevo la oficina del Registro. Esta apareció a primera hora de la mañana con una pintada que decía «Concello culpable, oposición cómplice», borrada a las pocas horas. Para trámites urgentes de empadronamientos había un funcionario en la Praza de San Martiño. Según el presidente de la junta de personal, Javier Nóvoa, los servicios mínimos se cumplieron y el seguimiento de la huelga fue masivo: «Tivo incluso mellor acollida que a do pasado xoves».

El Ayuntamiento no dio datos sobre el impacto del paro. Este periódico remitió una consulta al Concello de Ourense, pero no hubo respuesta. Los representantes de los trabajadores subrayan que el gobierno municipal no ha hecho ningún acercamiento para negociar sus reivindicaciones. Nóvoa las recordó de nuevo ante los medios de comunicación. Son, según insistió, la resolución del proceso de estabilización tal y como se había pactado inicialmente, el pago «puntual» de las horas extras, la inclusión de los pluses de nocturnidad y festividad en las nóminas «porque así o din as sentenzas» y, sobre todo, «respecto e negociación, o que levamos demandando desde hai un mes, que empezamos coas nosas reivindicacións».

Manifestación

El presidente de la junta de personal hizo estas declaraciones justo antes de arrancar la manifestación convocada por los trabajadores. El pasado jueves la suspendieron en señal de duelo por las víctimas de la dana en el Levante y la sustituyeron por una concentración silenciosa. Este lunes mantuvieron sus planes y cientos de personas acudieron a la convocatoria, encabezada de nuevo por una pancarta que reclama «Concello solución». Además, los bomberos llevaron la que tenían instalada en el parque municipal, que dice «Alcalde dimisión, paga pufero». Dado el éxito que ha tenido ese mensaje en redes sociales en las últimas semanas, los trabajadores lo han reproducido en pegatinas que repartieron este lunes en su recorrido por la ciudad y que incluso dejaron adherida a la ventana trasera del coche oficial de Jácome.

La manifestación salió de la Subdelegación del Gobierno y las consignas iban, casi todas, dirigidas contra el regidor. Se exigió con insistencia su dimisión «por chourizo e por ladrón» y se coreó el mensaje de que «con este alcalde, imos de cu». Los bomberos que participaron en la protesta iban equipados con petardos y bengalas y los manifestantes llevaban también bombos y silbatos, con lo que la movilización fue mucho más ruidosa que la del pasado jueves.

El recorrido siguió por Xoán XXIII y por la calle Progreso. Allí, a la altura del Pazo Provincial, hubo una parada y los cánticos se dirigieron al presidente de la Diputación, que también lidera al PP ourensano. «Menor, échale huevos», corearon los manifestantes en alusión al papel clave que la formación popular podría tener para impulsar una moción de censura contra Jácome.

Finalmente, la manifestación llegó a la Praza Maior, donde arreciaron los gritos pidiendo la dimisión del alcalde y animándolo a salir, como hizo el pasado jueves coincidiendo con la concentración silenciosa del personal. En esta ocasión, se pudo observar cómo varios miembros de su equipo en Democracia Ourensana se asomaron a las ventanas, algunos de ellos tomando fotografías. Quien más se dejó ver, sonriendo, fue el concejal y diputado provincial Rafael Martínez Cachafeiro, momento en el que los manifestantes respondieron con abucheos y silbidos. Lo mismo les ocurrió al teniente de alcalde, Aníbal Perera, al concejal Antonio Fernández Martín y al asesor Laureano Bermejo cuando entraron en la Casa do Concello.

Silencio municipal y más huelga

Concluida la manifestación, los representantes de los trabajadores tienen clara su hoja de ruta. Según avanzó el presidente de la junta de personal, se reunirán en los próximos días y, ante la falta de respuesta del gobierno municipal a sus reivindicaciones, no se descarta ampliar la huelga e incluso hacerla indefinida. En cualquier caso, según dijo, esa decisión se adoptará en asamblea: «Serán os traballadores os que decidan os seguintes pasos a dar».

La reacción de Alfonso Rueda

Por otra parte, el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, ha reivindicado este lunes la importancia de que los gobiernos locales ejerzan «bien» sus funciones, subrayando que si hay anomalías «deberían corregirse de una forma u otra». Según informa la agencia Efe, así ha salido al paso el líder autonómico tras ser preguntado en la rueda de prensa posterior al Consello de la Xunta de este lunes sobre la segunda jornada de huelga de los trabajadores del Ayuntamiento de Ourense y si se plantea alguna moción de censura para sacar del gobierno municipal a Gonzalo Pérez Jácome. Rueda ha asegurado ser conocedor de la situación, pero ha insistido en que si se tiene que producir un cambio de gobierno o no, eso tiene que ser independiente a la situación de huelga. «Yo creo que los gobiernos municipales tienen que funcionar bien y si se producen anomalías deberían corregirse de una manera u otra», ha sentenciado.